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Lunes

—¿Recuerdan cuando nos escapamos de clase?

Los cuatros estaban sentados en el sofá, hablando sobre distintos temas.

Habían terminado de almorzar hace poco, y se encontraban hablando un rato para distraer la mente de los menores, antes de que salieran.

—Fue gracioso, sobre todo porque nos tuvimos que esconder en los baños como por media hora antes de poder escapar —HueningKai reía mientras hablaba.— Recuerdo que Tae metió el pie dentro del inodoro y luego andaba con el pantalón y la zapatilla mojada —los cuatro rieron mientras recordaban la escena.

—Sí, y cada vez que pisaba se escuchaba raro y daba risa —JungKook recordó.— Recuerdo que casi nos pillan porque nos reímos muy fuerte.

Volvieron a reír, avergonzando un poco a TaeHyung.

—Es verdad, y cuando saltamos el muro se le salió el zapato a HueningKai —BeomGyu lo miró.— ¿Recuerdas? Corriste como dos cuadras con el zapato en la mano antes de ponértelo otra vez.

Se estaban divirtiendo de sobre manera, le gustaba recordar cosas pasadas.

Aunque no todo lo que recordaban les hacía gracia, o los hacía reír.

—Recuerdo también que una vez me quedé en la enfermería porque tenía examen de Historia y no había estudiado nada, tuve que decir que me dolía el estómago y después tomarme un té de hierbas asqueroso —el mayor de todo rio ante su anécdota.

—Yo también hice eso un par de veces, y siempre me creyeron —HueningKai apoyó su mano en su mejilla.— Los profesores también me creían cuando les decía que me sentía mal.

—A mí me costaba convencerlos, ellos decían mientras no vomitaba me podía aguantar —todos miraron a TaeHyung.— Incluso una vez fingí que quería vomitar para que me dejaran ir a enfermería. fue muy gracioso.

—¿Ese fue el mismo día que yo fingí sentirme mal, cierto? —preguntó JungKook.— Creo que nunca les conté, pero nos conocimos así.

—¿Se conocieron en la enfermería? —preguntó BeomGyu.— Pero a mí me dijeron que se conocieron cuando chocaron en el pasillo.

—Lo que pasa es que chocamos en la entrada, veníamos de frente y no nos habíamos visto, entonces chocamos frente a la puerta —explicó TaeHyung.— Luego de disculparnos y entrar, seguimos hablando hasta que nos mandaron de vuelta a la sala.

—Ajá, y después nos encontramos en la cancha de baloncesto, allí nos intercambiamos números para comenzar hablar —JungKook hablaba con un tono especial, una mezcla entre alegría y amor.

—Y terminaron juntos, que romántico —HueningKai los miró.— Yo en cambio dolo choque con la pared y un profesor, pero no me enamoré de ninguno —los cuatro volvieron a reír.

BeomGyu desvío su vista hacía el reloj, y su rostro cambió.

—Kai, se nos hace tarde —las risas se detuvieron.— Deberíamos irnos ya.

—Bien, déjame ir por mis cosas —HueningKai se levantó del sofá y se alejó por el pasillo.

BeomGyu comenzó a jugar con sus manos.

—Hey, nos estés nervioso —JungKook lo abrazó,— Todo va a salir bien, estoy seguro.

—No lo sé, ¿Y si TaeHyun no me quiere escuchar?

—Gyu, pequeño —habló TaeHyung.—TaeHyun lo que más quiere es tu perdón, confía en nosotros. De seguro se alegrará al verte y te dirá todo, sin mentiras de por medio.

engaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora