A silent voice- Iida Tenya.

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- Iida.

Al llegar a la Academia, fuimos a nuestro salón, cada uno de sentó en su respectivo lugar, esperando que se haga presente Aizawa-Sensei.

Cuando este llegó, la clases transcurrieron normalmente, o eso diría yo. Aunque se me hizo que el tiempo paso volando, ya que nos encontrábamos en el almuerzo, de hecho.

- ¡Iida-Kun!

Me llamo Midoriya, yo lo mire desconcertado. Note como se lo veía algo preocupado.

- No has tocado tu comida desde que.. llegamos a la cafetería. Además, ¿comerás eso?

- ¿Qué tiene de malo, Midoriya?

Pregunte, para después ver mi plato. Abrí mis ojos y boca con sorpresa, era todo una mezcla de comida.

Tenía un jugo de naranja, en vez de mi jugo especial, mi tazón de Soba estaba con manzanas sobre sus fideos. Era horrible y pensar que por poco lo como, aunque si lo hubiera hecho, me daría cuenta de mi error.

- Se te ve distraído, Iida, ¿Pasó algo?

Pregunto Todoroki, yo negué con la cabeza. Y tome la bandeja de comida, para después mirarlos con una sonrisa.

- ¡No se preocupen! Sólo fue un error mío, prometo prestar más atención la próxima vez.

Dije, casi gritando, para después retirarme y cambiar mi comida a lo de siempre. Cuando volví con los demás, las miradas de Uraraka y Midoriya se posaron sobre mi, haciendo estar un poco nervioso.

- Iida-Kun, si estás muy distraído, ¿No será Aiko-San la causante de eso?

Preguntó con una sonrisa Ochako, yo la mire y sentía como la sangre subía a mis mejillas. Negué repetidamente con mi cabeza hacia su pregunta.

- ¡Tsukino-Sama es sólo una chica con la que comparto ideales! ¡Nada más que eso!

Dije, moviendo mis brazos de forma robótica como siempre.

- ¿Aiko... Tsukino?

- ¡Si! Es de la Academia Shiketsu, Iida-Kun la conoció primero y después nosotros.

Respondió animada Uraraka a la pregunta de Todoroki. Este sólo asintió.

- ¡Si! Ella es una muchacha muy amable.

Siguió Midoriya, mientras ellos hablaban, me quedé mirando mi comida. Me encontraba pensando en ella, me traía curiosidad.

No la conocía muy bien y siempre que estoy cerca, siento algo en mi estómago, por alguna razón comienzo a sudar y no pienso bien. También, cada que la veo, me olvidó de preguntarle sobre su Kosei, me pierdo en sus hermoso ojos...

- ¡Iida-Kun!

Me llamo Midoriya, lo mire desconcertado y el timbre sonó, indicando que ya había concluido el almuerzo. Cada uno se levanto y nos fuimos de ahí, directo a nuestro salón.

(...)

Me encontraba en el entrenamiento, estaba contra Soji. Por poco me gana, de no ser que reaccione rápido y vencí.