𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕺𝖈𝖍𝖔

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Creo que eres para mí, lo siento en nuestra energía
Nos veo escritos en las estrellas

Canción: Levitating
Artista: Dua Lipa
Álbum: Future Nostalgia, 2020

—El rey me pidió que te dijera que vayas a la biblioteca a la una para tu lección.

—Gracias Agnes.

La inmortal asintió y salió de la habitación. El rubio se dio unos últimos retoques; lucía unos pantalones de mezclilla, camisa manga larga blanca, unos tirantes de colores y sus amados converse rosa con brillitos. Satisfecho con el resultado, bajó rápidamente hacia el comedor para encontrarse con el joven de cabello rizado.

Entró al salón, con lo que se topó no fue de su  total agrado.

Brian besaba a Julieta.

—¡Hola Roger! —sonrió falsamente la morena después de despegar sus labios de los de Brian

—Hola —respondió el ojiazul haciendo una sonrisa forzada.

—Buenos días, Rog —habló por fin Brian sonriéndole amablemente.

—Buenos días —respondió con una sutil mueca.

¿Pero qué le sucedía con Brian? Se preguntaba.

Se sentó a la izquierda del rey y comenzó a desayunar en completo silencio mientras ambos inmortales estaban enfrascados en una conversación, la cual fue interrumpida por Magnus.

—Rey, lord Mercury está esperándolo en su estudio —pronunció.

—Debo irme, saben que Freddie es impaciente —se levantó de la silla y dejó al rubio con la morena a solas.

Después de la salida de Brian, reinó un silencio incómodo, se podía percibir una atmósfera bastante tensa por parte de los dos. De vez en cuando Roger miraba a la inmortal sin que ésta se diera cuenta y viceversa.

—¿Por qué estás aquí? —preguntó Julieta de repente.

—Creo que eso no es de tu incumbencia. Es un asunto entre Brian y yo.

—Soy la novia de Brian, así que cualquier cosa que tenga que ver con él si es de mi incumbencia —respondió amenazante—. ¿Y quién crees que eres para llamarlo Brian?

—En primer lugar, que seas la novia de Brian no significa que tienes derecho a controlar su vida —respondió mientras levantaba su dedo índice—. Dos, yo llamo a Brian como se me dé la regalada gana.

—Escúchame bien. Antes de ayer los ví muy juntitos mientras patinaban, Brian es mí novio y quiero que sepas que eso no cambiará, el no caerá en tus jueguitos sucios, estamos muy enamorados y nos casaremos.

—Eres bien idiota si crees que voy a perder mi dignidad peleando por un hombre querida.

La chica lo miró fijamente y apretó los puños.

—Además, creo que deberías prestarle más atención a Brian que a mí, ¿No crees? —agregó al recordar cómo casi el rizado lo iba a besar dos días atrás.

𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐫𝐜𝐡 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐊𝐢𝐧𝐠 | 𝐌𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora