𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖁𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖙𝖗𝖊𝖘

193 35 150
                                    

No tienes que decir que me amas
No tienes que decir nada
No tienes que decir que eres mío
Cariño, caminaría en el fuego por ti
Solo déjame adorarte

Canción: Adore You
Artista: Harry Styles
Álbum: Fine Line, 2019

Brian sacó las llaves de su bolsillo e introdujo una de ellas en el pomo de la puerta, la giró y el objeto hizo clic otorgándole libre acceso de entrar; se coló rápidamente en el hogar y quitó su abrigo para colgarlo en el perchero de la entrada, haciendo que el calor invadiera su delgada figura. Las voces de Roger, John y Rami llegaron hasta sus oídos y las siguió, guiando su cuerpo al salón principal de la morada, llegó hasta el lugar y vio que los tres estaban sentados en los sillones tomando té y conversando tranquilamente.

—Solo tendríamos que hablar con Fred… —dijo Roger, pero detuvo la conversación para mirar a Nix—. ¿¡Qué rayos te paso!? Tienes sangre en la cara —gritó alarmado dejando su taza en la mesa ratón al mismo tiempo que se levantaba de su asiento para dirigirse a donde estaba plantado Brian.

—Ah sí —respondió tocándose el pómulo y retirando un poco de sangre.

—Vamos.

Roger lo tomó de la mano y subieron a la planta de arriba, giraron a la derecha y entraron al baño,  el rubio se dirigió directamente a las gavetas debajo del lavamanos y busco algodón junto con limpiador antiséptico, destapó la botella y unto un poco para luego pasarlo sobre su mejilla.

—La herida ya está cicatrizada —confesó un tanto confundido achicando su vista azul en la herida cerrada y arrugando su pequeña nariz.

—Fue una herida pequeña así que la sangre inmortal permite que se cicatrice rápidamente.

—Interesante, ¿Por qué no lo dijiste antes? —dijo mientras guardaba las cosas en su lugar—. ¿Y se puede saber cómo te cortaste?

—Fue Julieta.

—¿Ella te hizo eso? —preguntó con asombro abriendo sus redondos ojos azules—. Me va a escuchar esa mujer.

Roger abrió la puerta de un tirón y salió precipitadamente del cuarto de baño con Brian detrás de él.

—No, no, no, Rog, tranquilo.

—¿Cómo quieres que me tranquilice? ¡Te agredió Brian!

—Solo olvídalo, ¿De acuerdo? Luego hablaremos al respecto, ahora enfoquémonos en hablar sobre lo de Veritas, ¿Si?

—Está bien —respondió fastidiado cruzando sus brazos y desviando la mirada.

—Lucy, Tim y Freddie ya están en camino.

Bajaron al primer piso y fueron hasta el salón nuevamente, Roger se sentó en el sillón grande con Brian a su lado.

—¿Todo bien? —preguntó John mirándolos con algo de extrañeza.

—Todo correcto —respondió Roger con una sonrisa algo fingida.

—¡Hola, queridos! —saludó Freddie apareciendo en mitad de la sala junto con Lucy—. ¿Me extrañaron? Se que sí.

𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐫𝐜𝐡 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐊𝐢𝐧𝐠 | 𝐌𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora