Capitulo 12. Una responsabilidad.

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Phoebe se despertó en la madrugada por un fuerte trueno que se escuchaba muy cerca del edificio e hizo retumbar las paredes de su habitación. La habitación se iluminó por un relámpago y segundos después se pudo escuchar un trueno más fuerte. La joven asustada se abrazó a las sábanas.

Cálmate Phoebe, solo es una tormenta

Se decía la joven a sí misma mientras intentaba cerrar los ojos para volver a dormir pero el ruido a las afueras se lo impedía, rodó alrededor de la cama, se cubrió con los oídos con la almohada, pero nada funcionaba.

Encendió la lámpara de su mesita de noche y se sentó en la cama.

-Bueno, si voy a estar despierta no estaré a oscuras- dijo mientras jugaba con la sábana.

Buscó su teléfono por todos lados para escuchar algo de música y aminorar el ruido del exterior pero no lo encontró, así que sin más se quedó mirando un punto fijo en su pared color rosa.

De un momento a otro y como si fuera por arte de magia, la luz de su lámpara de noche comenzó a encenderse y apagarse sin razón alguna para que segundos después se quedara completamente apagada, la chica tomó el interruptor del aparato e intento encenderla pero por más que subía y bajaba el interruptor esta no encendía. Phoebe se maldijo a si misma por ser tan asustadiza y se cubrió con las sábanas hasta la cabeza.

No seas cobarde los monstruos no existen!

Los fuertes truenos seguían sonando y la habitación se iluminaba con cada relámpago que caía, la joven destapó su cabeza algo temerosa y la luz de un relámpago la hizo ver una sobra en la esquina de su habitación, asustada abrió la el cajon de su mesita de noche y sacó la linterna que usaba para los campamentos de excursión en su escuela.

Apuntó la luz de la linterna hacia la esquina de la habitación encontrándose con absolutamente nada, la apago soltando un suspiro de alivio pero de nuevo la luz azul del relámpago la hizo ver la misma sombra haciendo que sus vellos se pusieran de punta.

A la mierda! Me voy de aquí!

Rápidamente quito las sábanas de encima suyo, tomó su peluche de oso y salió corriendo de su habitación. El pasillo estaba completamente a oscuras pero desde las escaleras se podía observar la luz del piso de abajo, también una dulce melodía de escuchaba desde esa planta.
Encendió la linterna nuevamente para evitar algún tropiezo con alguna cosa en su camino hacia las escaleras; al llegar al piso de abajo pudo apreciar como su padre estaba sentado frente al piano, deleitando a cualquiera que estuviera presente con una melodía tranquila y suave. Se aproximó a el y se paró a su lado.

-¿Te he despertado?- preguntó Christian deteniéndose, la joven negó con la cabeza.

-Fueron los truenos- dijo ella apagando la linterna en sus manos.

-Son algo escandalosos ¿no?- le preguntó tranquilo.

-Si...- dijo mientras se sentaba en el sofá del salón. -Aunque lo que menos me gusta son los relámpagos- dijo ella abrazando a su peluche.

-¿Por que la linterna?-

-Se fue la luz en el piso de arriba-

-¿Estás segura?- la chica asintió con la cabeza. -Quizás se quemó un fusible, mañana llamaré alguien para que lo arregle si no regresa- dijo el hombre.

"Esta vida no es fácil" ( La hija de Christian Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora