—Señorita, señorita, hemos llegado— escuché como me despertaban.
Rápidamente abrí los ojos por el susto, me sentía desorientada y por la noche que había pasado seguía en estado de alerta.
—¿Donde estamos?— fue la pregunta que mi cabeza pudo formular.
—Llegamos a Oregon, señorita— me dijo el conductor del autobús.
Levanté mi cabeza del respaldo del asiento, para darme cuenta que el autobús se encontraba completamente vacío y la luz del amanecer apenas comenzaba a salir. ¿Que hora sería?
—Gracias— solté rápidamente para después tomar mi mochila y bajar del autobús.
Conocía esta estación de autobuses, muchas veces recogimos a las amigas de la abuela cuando venían a visitarla, así que conocía el camino a casa.
Emprendí marcha y me dirigí hacia aquel lugar que yo conocía como hogar.Todo estaba como lo conocía, claro solo había pasado un mes desde que me alejé de mi hogar y parecía que no había ningún cambio que yo haya provocado ya que todos seguían viviendo su vida normal.
Recorría las calles que hace más o menos un mes recorría todas las mañanas para ir a la escuela, muchos recuerdos llegaron a mi mente y me sentía feliz de que todo en aquella cuadra siguiera igual.
Pero mi alegría y nostalgia se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos cuando estuve a punto de llegar a mi destino, fuera de mi casa estaban 2 patrullas de policía con las luces de sus sirenas encendidas y dos policías alumbrando las ventanas y puertas con sus linternas.
Entré en pánico, ¿Tan pronto mi padre supo a dónde iría? ¿Tan pronto me encontró?. Asustada di media vuelta y comencé a caminar a paso veloz hacia quien sabe donde, sabía que si corría los oficiales escucharían los pasos y me perseguirían, así que solo salí de ahí sutilmente.Caminé hacia el segundo lugar que conocía...mi escuela. Sé que no podría ser un buen lugar para quedarse pero al menos para esconderme hasta que las cosas se calmaran y dejaran de buscarme. Pero el destino y mi suerte tenían otros planes para mi, ya que exactamente como en mi casa, una patrulla estaba fuera de la escuela.
Más que pánico sentía rabia, ¿A quien engañaba? Estoy intentando esconderme del "controlador multimillonario Christian Grey" quien es capaz de buscar hasta por debajo de las piedras con tal de encontrarme.¿Por qué demonios no me dejas tranquila?
Estuve a punto de resignarme, de rendirme y simplemente acercarme hacia la patrulla y decir "Yo soy Phoebe Grey, la chica que buscan" pero una idea llegó a mi mente, la cual quizás era mi última esperanza.
Salí de los terrenos de la escuela y me dirigí a uno de los lugares donde sabía que mi padre jamás me encontraría, me paré frente a la casa y la rodeé, tomé una pequeña roca y la apunté hacia mi objetivo, aquella ventana por la que una vez escapé junto con mi amiga para ir a nuestra primera fiesta. El ruido del choque de la piedra con el cristal fue muy bajo así que repetí mi acción lanzando un poco más fuerte una segunda roca, así lo hice hasta que mi amiga Marianne abrió la ventana en pijama y adormilada.
—¿Phoebe? ¿Eres tu?— me preguntó sorprendida mientras se rascaba un ojo.
—¡Soy yo! ¡Déjame subir!— le dije desesperada.
—Un segundo— me dijo para después desaparecer del marco de la ventana.
Desde la ventana comenzó a bajar la escalera para saltos con la que mi amiga hacía ejercicio, tomé el plástico amarillo y comencé a subir con mucha precaución ya que el artefacto no estaba diseñado para eso y no era muy confiable, pero aun así Marianne y yo hemos trepado de ella miles de veces y nunca nos ha pasado nada.
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"Esta vida no es fácil" ( La hija de Christian Grey)
FanfictionPhoebe es una joven de 14 años que gracias al fallecimiento de su madre tiene que vivir con su abuela materna en un pequeño pueblo de Oregón. Su vida va a dar un giro de 180 grados cuando desgraciadamente su abuela fallece y tiene que irse a vivir...