"Esta vida no es fácil" ( La hija de Christian Grey)

Capitulo 23. Resentimientos.

Lo que menos quería en el mundo acababa de pasar en este momento, el desayuno había terminado, lo que significaba que mi padre estaba apunto de recogerme.

—¿No estás feliz, Phoebe? Por fin podrás volver a tu casa— me decía Eloise mientras terminaba su cereal.

—¿Feliz? Tendré que volver a ver la cara del estupido de mi padre ¿Crees que eso me hace feliz? Ya quiero ver la excusa que pondrá cuando lo vea— dije para después beber mi jugo.

—Tranquila...No te entiendo, hace una semana estabas muriéndote por volver a tu casa— dijo mientras se ponía de pie con su plato vacío en las manos.

—Eso fue porque creía que alguien me esperaba ahí, pero esta claro que solo fui una tonta.— le dije fastidiada haciendo lo mismo que ella.

     —No eres un tonta Phoebe, no digas eso— me dijo Eloise mientras caminábamos.

Después de entregarle los platos sucios a una de las cocineras subimos a la habitación, abrí el armario y saqué la poca ropa que había traído, pensé en cambiarme pero preferí mejor esperar a casa.

     —Extrañaré tener a alguien con quien hablar por las noches— dijo Eloise una vez que cerré mi valija.

     —No es como que habláramos mucho, siempre te duermes muy temprano— le dije burlándome.

     —Pues es que yo no acostumbro a dormirme hasta la media noche— me reclamó. 

     —Eres una anciana, para las 9 ya estás cayendo rendida— le dije mientras ponía mi valija en el suelo y estiraba el mástil para que esta andara.

     —Nos vemos Phoebe— dijo con una sonrisa algo forzada.

—Nos vemos Eloise— le conteste de la misma manera para que después las dos nos abrazamos.

—Nos vemos el lunes, mucha suerte— me dijo.

Suspiré después de cerrar la puerta y mientras bajaba las escaleras estaba pensando en que hacer, tenía planeado esperar en la banca de afuera hasta que llegaran por mi, si es que eso llegaba a ocurrir, la verdad una parte de mi me decía que mi padre me abandonaría aquí para toda mi vida.
Pero todos mis planes se fueron por el caño cuando vi a mi padre a mitad del pasillo, hablando con ¡¿El profesor Louis?!. El profesor parecía decirle algo importante pues mi padre asentía con interés, su platica fue interrumpida cuando el profesor y yo cruzamos miradas desde lejos, mi padre en ese momento se dio la vuelta para verme.

Al ver su rostro después de dos semanas hizo que el enojo en mi interior incrementara, si fuera por mi correría hacia el y le daría un puñetazo directo en el rostro, pero solo me limite a fruncir el ceño y mirar hacia otro lado.

     —Hola, Phoebe— escuché una vez que se acercó a mi.

     —Hola— le conteste secamente sin mirarlo.

     —¿Como has estado?— me preguntó con una voz algo forzada.

"De la mierda, hijo de puta"

     —Bien...— le contesté cortante dejando un silencio incómodo en el pasillo.

—Bueno, Phoebe...me alegra que puedas volver a tu casa— llegó el profesor Louis.

Ante esto solo le di una mirada, intenté que fuera lo menos asesina posible, el no tenia la culpa de mi enojo al fin y al cabo.

—Creo que sería bueno irnos ¿Nos vamos?— me dijo mi padre mientras veía como juntaba ambas de sus manos, pasando su pulgar por la palma de su otra mano.