Especial

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Jimin y Jungkook finalmente habían tomado la decisión de adoptar. Después de algunos meses de trámites y consultas pudieron llegar al lugar donde una señora de unos 40 años de edad los llevó al jardín donde estaban algunos niños jugando entre ellos.

– Estaré en mi oficina por si necesitan cualquier cosa, pueden tomarse el tiempo que quieran para conocerlos.

– Gracias.

Respondieron en unísono, agradecían que les dieran la opción de poder conocer a los pequeños para así tomar una mejor decisión.

Jimin miró hacia un árbol a un niño castaño apartado del resto dibujando en un cuaderno, tomó a Jungkook de la mano para llevarlo hacia donde estaba el pequeño que había llamado su atención.

– Hola, ¿cuál es tu nombre?– Preguntó Jimin poniéndose de cuclillas para estar a la altura del menor. Sin embargo no recibió una respuesta y el niño siguió dibujando.

– ¿Qué dibujas?– Esta vez habló Jungkook, por el dibujo del niño podía deducir que era un girasol.

El niño suspiró, levantó su mirada sorprendiendose al ver a dos hombres hablándole, anteriormente se habían acercado parejas conformadas por un hombre y una mujer, pero jamás dos hombres.

– Un girasol.– Respondió un poco cortante, sin embargo sonrió al mirar su dibujo.

– ¿Te gustan los girasoles?– Esta vez preguntó Jimin y él asintió.– Qué buenos gustos tienes, a mí también me gustan.

El pequeño arrancó la hoja y se la extendió a los mayores, Jungkook tomó el dibujo con una sonrisa mientras Jimin miraba con ternura su dibujo.

– Entonces este es para ustedes.

– ¡Binhyuk! ¿qué te he dicho sobre tomar los cuadernos y las crayolas? Si las vas a ocupar no puedes salir al jardín.– Regresó la mujer, ni Jimin ni Jungkook habían notado el momento en el que había llegado.

– Pero no me gusta estar allá.– Formó un puchero.

– No se trata de si te gusta o no. Tienes que compartir con los otros niños.

– Pero ellos me molestan.

– Eso no es cierto, Binhyuk. Sólo juegan contigo.– La mujer le arrebató el cuaderno que tenía y algunas crayolas, sin embargo él no quería soltar la crayola amarilla.– Luego pierdes las cosas porque las dejas acá afuera. Dame eso.– La mujer tomó la crayola amarilla que estaba sosteniendo Binhyuk con fuerza.

– ¡Pero esta es mi favorita! Los demás niños la maltratan.

– Eres un niño horrible, por eso las personas no quieren adoptarte, te vas a quedar aquí hasta que seas mayor por desobediente.– Soltó la pelinegra, los ojos del pequeño se cristalizaron pero aún así no soltó la crayola acabando con la paciencia de la mujer que Jimin vio sus intenciones de golpearlo.

– Binhyuk.– Intervino Jimin mirando al pequeño que había cerrado sus ojos al percibir el golpe que jamás llegó por la intervinencia de Jimin.– Si me das la crayola, te prometo que te compraré muchas sólo para tí.

– ¿En verdad?– Llevó su mirada a Jimin con ilusión quién asintió.– Está bien.– Soltó la crayola que Jimin tomó y así se la dio a la mujer que estaba atónita por la situación.

– Aquí tiene.– La mujer inmediatamente tomó la crayola.

– ¿Va a volver?– Le preguntó Binhyuk a Jimin quién le sonrió para luego negar.

– Tú vas a venir con nosotros.– Respondió sorprendiendo al menor.– Si es que quieres.

– ¡Sí quiero! Tú eres mucho más lindo que ella.– Miró a la mujer quién inmediatamente se ofendió, pero hizo reír a Jungkook.

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora