15

2.8K 270 25
                                    

Ji-Eun había finalizado de agendar los labores de la empresa, se despidió de sus compañeros deseándoles un buen fin de semana, salió del trabajo y se dirigió a su casa pero se sorprendió cuando al llegar había una caja justo enfrente de su puerta, algo curiosa decidió abrirla, frunció su ceño de tan sólo leer el lugar de donde provenía, "Empresa Kwon".

Ni siquiera se tomó la molestia de ver el contenido, pues inmediatamente hizo la caja a un lado ignorándola totalmente, ya estaba harta de Kwon Ji Yong, ¿qué quería con ella?





• •

JEON JUNGKOOK - 23 años

Me encontraba en el auto esperando a Jimin salir de su trabajo tal y como le había dicho antes de irme a la empresa, al verlo salir sonreí por lo guapo que se veía, Jimin había madurado mucho y me sentía la persona más afortunada de todo el universo por tenerlo a él como futuro esposo.

- Hola, amor ¿cómo te fue?- Pregunté a penas lo ví entrar al auto para así colocar su cinturón de seguridad.

- Me fue muy bien, Kookie.- Dejó un beso en mis labios que yo correspondí y luego comencé a manejar hacia el departamento.- Aunque antes de irme a trabajar fuí al parque y me encontré con alguien.

Comenzó a contar y lo miré por unos momentos confuso.

- A mi padre.- Prosiguió Jimin y abrí mis ojos como platos.

- ¿En verdad? ¿y por qué lo ves hasta ahora? ¿estás bien, cariño?- Me apresuré a preguntar y Jimin asintió.

- Le hablé de todo lo que pasó con mi madre y de nuestro compromiso, y él también me contó de su vida.- Ví cómo bajaba su mirada y lo miré con más atención cuando el semáforo se puso en rojo.- Mamá desde siempre fue una homofóbica, mi papá se fue con un hombre y se casaron, me dijo que me llamaba pero mi mamá me impedía hablar con él. Ella lo sabía pero aún así me hizo pensar lo contrario.

Estaba en completo shock tratando de digerir cada una de las palabras de Jimin. ¿Su padre era gay? ¿su madre desde siempre tuvo un desprecio por las personas homosexuales y por eso todo este tiempo había sido tan cruel con Jimin? Todo este tiempo él había vivido en una mentira creada por su progenitora.

- Con razón a mamá no le gustaba mucho hablar de tu familia.- Hablé finalmente haciendo avanzar el auto cuando al fin nos dieron el paso.- Constantemente le preguntaba sobre tu madre cuestionando su comportamiento, pero me decía que no le gustaba mucho tocar ese tema y terminabamos hablando de otra cosa. Mi madre también lo sabía.

- Son amigas después de todo, pero ahorita con la única persona con la que puedo estar molesto es con mi madre.- Murmuró y asentí comprendiendo su punto.- ¿Te das cuenta de cómo hubiera sido mi vida si me hubiera ido con mi padre?

- Hey, pero no me habrías conocido.- Formé un puchero y él rió con ternura.

- Si somos verdaderos destinados, en otro momento nos hubiéramos encontrado, ¿no crees?- Me miró con una sonrisa y cuando finalmente llegamos dejó un beso en mis labios.- Pero aún así mamá no pudo evitar que tú y yo nos siguieramos amando.

- Te amo, Jimin.- Susurré y tomé su mano para así besar su anillo haciéndolo sonreír.

- Te amo más, Jungkook.

Ambos bajamos del auto para así subir por el elevador hacia nuestro piso mientras seguíamos hablando un poco del tema de su padre, me había dicho que probablemente mañana vendría y por supuesto que me sentía nervioso por eso, pero me gustaba que Jimin luciera tan feliz al saber la verdad de su padre y que todo este tiempo estuvo haciendo lo correcto.

• •

A la mañana siguiente Jimin me insistió una y otra vez que no fuera al trabajo, entonces accedí poniéndolo muy feliz. Le hablé a Ji-Eun diciéndole que no iría, por suerte hoy no era un día ocupado por lo que no había mayor problema si no asistía.

- Me pregunto si a papá le seguirá encantando el ramen.- Murmuró Jimin mientras asaba la carne para ponérsela al ramen que se estaba cocinando.- Le encantaba comer eso cuando mamá lo preparaba y cada que salíamos a comer pedía lo mismo.

- ¿A qué horas vendrán?- Pregunté mientras probaba un trozo de carne que ya estaba listo.

- No tengo idea, pero estoy confiando en él y sé que van a venir. Además quiero que te conozca.

En eso tocaron el timbre, Jimin inmediatamente me dio la espátula para que yo viera la carne mientras él iba a abrir. Era muy tierno cómo se ponía sólo porque quería que conociera a su progenitor, después de todo era algo importante para él.

Y sentí los nervios al borde cuando escuché una voz masculina diciendo que la casa olía delicioso. Jimin invitó a pasar a las personas, escuché una voz femenina y la voz de un pequeño junto a un par de voces más. ¿Qué tan grande era la familia del señor Park?

- Amor, ¿está lista la carne?- Jimin entró a la cocina y apagó el fuego cuando vio que la carne ya estaba cocida para así ponérsela al ramen.- Ven, en la sala están todos.

- Tengo miedo.- Dije de manera inconsciente y Jimin rió a carcajadas.- Oye no te rías.- Me quejé, al menos debería de tener algo de consideración por mí.

- No sé por qué tienes miedo, no es como si te fueran a comer.

Jimin tomó mi mano y me llevó hacia la sala antes de que pudiera decir alguna otra palabra. En la sala había un hombre muy parecido a Jimin pero con el cabello castaño canoso, a su lado había otro un poco más delgado con el cabello teñido de rubio, también había una chica cargando a un adorable niño y a su lado un pelinegro.

- Papá, te presento a Jeon Jungkook. Mi prometido.- Finalmente habló Jimin con un notorio sonrojo, inmediatamente hice una reverencia saludando al señor, jamás había hecho algo como eso y no sabía cómo actuar.

- Buenas tardes, señor Park. Mucho gusto conocerlo.

- Igualmente, Jungkook. Pero no seas tan formal conmigo.- El hombre se levantó y me sonrió amablemente. Tenía la misma sonrisa que Jimin.- Él es mi esposo Park Minying, mis dos hijos Jihyo y Yoongi. Él es mi nieto Baek.- Dijo finalmente mientras los mencionados se levantaban a saludarnos.

- Es un gusto conocerlos a todos.- Respondí con una sonrisa, Jimin lucía muy contento y eso me alegraba mucho. Me gustaba que últimamente se viera más feliz.

- ¿Aún te sigue gustando el ramen, papá?- Preguntó Jimin y el señor Park asintió efusivamente.- Me alegra saberlo porque preparé bastante, pasen a comer.

- Muchas gracias, Jimin.- Esta vez respondió Minying, parecía una buena persona.

Cuando llegamos a la cocina Jimin y yo nos encargamos de servirle la comida a los invitados, luego todos comimos entre pláticas, el señor Park me hizo entrar en confianza, ni siquiera supe en qué momento dejé de sentir nervios. Y lo que más estaba disfrutando era el hecho de que Jimin estaba muy feliz, juraría que en cualquier momento se pondría a llorar de la felicidad. Él se merecía el universo entero.

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora