capítulo 9

7.9K 1K 146
                                    

JEON JUNGKOOK

El día de hoy iríamos a un campamento escolar, estaba con Taehyung en el salón de clases mientras seguíamos las indicaciones del profesor.

Para poder escoger a nuestro compañero de lugar teníamos que escoger unos papelitos al azar.

– ¿Qué número te tocó, Tae?– Pregunté luego de ver qué me había tocado el número trece.

– Me tocó 24, Kook.– Hice un ligero puchero y cuando estaba por caminar hacia algún otro compañero, escuché una voz bastante conocida hablar.

– ¿Número trece?– Dijo en voz alta y suspiré. No quería que me tocara con Park.

– Escucha, Tae. A tí te gusta Jimin, ¿no? Si cambiamos entonces te tocará con...

– Eso es trampa, joven Jeon.

Ni siquiera había notado el momento en el que el profesor se había acercado a nosotros y sabía que mi plan estaba acabando.

– Park, Jeon es el número 13.

Jimin suspiró molesto para después dirigirse a mí. ¿Por qué mi suerte siempre me llevaba hacia Jimin?

– Bien, chicos. Ahora les pido que tomen la mano del compañero que les tocó para poder salir.– Ordenó el profesor una vez todos tenían pareja y también las había anotado en su lista.

– ¡Profe! ¡Ni aunque fuéramos niños del kinder!– Me quejé inmediatamente.

– Jeon Jungkook, siga las instrucciones.

Bufé y Park me regaló una mirada burlona. No me quedó de otra que tomar el dedo de su mano y salir hacia nuestros autobuses.

Sonreí cuando ví a lo lejos el grupo de Yerim, sin embargo me molesté cuando ví que ella tenía sus dedos entrelazados con un chico de su salón.

– Ya, celoso– Dijo en tono burlón Jimin quien también lo había notado.

– Cállate, que tu ni novia tienes.– Bufé mirándolo.

– Si tu tampoco quieres tener novia, es mejor que no mires hacia donde está Yerim.– Dijo Park mirando a la dirección donde se encontraba ella.

– ¿Por qué no debería?

Desobedecí a Park y volví a mirar hacia Yerim, pero mis ojos se abrieron en forma de sorpresa al verla dándole un beso a aquél chico, ambos se sonreían como bobos.

– Te lo dije.

Ella volteó hacia mí sorprendida y yo negué con mi cabeza decepcionado con mis ojos cristalinos.

– Es momento de ir al autobús Kook– Me jaló Jimin del brazo y negué.

– No, espera.

Traté de ir hacia Yerim pero él me jaló aún más fuerte llevándome al autobús, tomamos asiento, él a un lado de la ventana.

– Terminarás con ella ¿verdad?– Dijo de la nada mientras el autobús avanzaba.

– Quizás fue un malentendido.

– ¡¿Qué?! No puede ser, Jeon, es obvio que te fue infiel, ¿acaso no viste su mirada?

– Pero yo...

PARK JIMIN

Jungkook comenzó a sacar lágrimas y pronto a sollozar, suspiré y lo abracé, pensé que me lanzaría lejos pero me sorprendí cuando se aferró a mí.

– Por favor no llores, me espantas. Además ella es una tonta ¿cómo se le ocurre serle infiel a un chico tan estúpido como tú?

– Park, tus palabras no me hacen sentir mejor.

– Lo siento.

Dije un poco avergonzado, pero realmente odiaba las infidelidades. Mi padre le había sido infiel a mamá y por eso nos habíamos mudado de casa. Todo había resultado difícil para ella y yo era muy pequeño para averiguar de qué se trataba hasta que mamá me lo contó todo.

– Entonces el tonto eres tú por llorar por una persona que te fue infiel sabiendo que hay personas que morirían por ti.

– ¿Ah sí?– Alzó la mirada dejando ver su rostro un poco hinchado por haber llorado.

– Debe haber alguien ¿no?– Reí levemente.

– Te odio.

– Lo sé, Jeon.

Cambié mi posición ahora mirando la ventana, casi dejando caer a Jungkook quien estaba recargado en mí. Reí por eso. Aún así él volvió a acomodarse en mi hombro.

– Solo duraron tres meses...

– Cállate.

– Hay más personas para tí, Kook. No es la única.

– ¿Cómo quién?

– No lo sé... Puede ser un chico.– Lo miré e inmediatamente me sentí tonto, era obvio que Jungkook no gustaba de chicos.

– No me gustan los chicos.

– O una chica...

– Park Jimin

– ¿Sí?– Pregunté mirando aquellos ojos hinchados, por lo menos ahora tenía una sonrisa. Me gustaba que sonriera.

– Olvídalo.– Rió y se apegó a mí bajando su mirada.

– Eres raro, Jeon.

– O mejor dicho, tú no me entiendes.

Y era la verdad, no lo entendía. Hace unos minutos se quejaba de que le tocaría conmigo y ahora estaba descansando en mi hombro ¿será que las rupturas lo hacen vulnerable? Porque si es así trataré de que no le pase tan seguido, ya que me asusta.

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora