capítulo 27

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PARK JIMIN

Amanecí con la luz del sol sobre mis ojos, sólo una palabra... Molesto. ¿Por qué los rayos del sol se fueron directamente a mis ojos habiendo alguien a un lado de mí durmiendo pacíficamente? Fruncí mi ceño, miré la hora que marcaban las 8:35 a.m "Maldito sol, ¿por qué me despiertas así" Dije mentalmente mientras me levantaba a cerrar esas cortinas hasta que sentí un dolor, un horrible dolor haciendo que una mueca apareciera en mi rostro y ahí fue cuando recordé la noche anterior.

- ¿Jimin?- Preguntó Jungkook quien al parecer ya se había despertado.

- Buenos días, Kook.- Dije adolorido por aquella sensación desagradable.

- No seas tonto, Jimin- Me ayudó a acostarme en la cama y suspiré.

- No soy tonto.

- Lo sé, pero no lo seas. Ya te había dicho que te dolería.

- Pero tengo que ducharme, cambiar esas sábanas, lavarlas, sacarte de mi casa y desayunar antes que mi madre regrese.- Nuevamente quise levantarme de la cama pero era imposible con aquella pulsación en cierta zona.

- Te llevaré al baño.- Jungkook me cargó tipo princesa y no tuve otra opción más que dejar a que me llevara.

- Puedo bañarme solo.

- Cuando estés listo me avisas, ¿sí? Yo me encargaré de poner todo en orden.

- Gracias.- Dije una vez Jungkook me llevó al baño

Jungkook sonrió y después salió del baño para cambiar esas sábanas y lavarlas, lo cual realmente agradecí.

Para salir del baño fue un poco complicado ¿por qué dolía tanto? Por lo menos por la ducha me sentía mejor.

Me encontré con Jungkook esperando sentado en mi cama pero al verme salir inmediatamente me ayudó.

- Te dije que me avisaras.- Volvió a cargarme como y formé un puchero mientras me sentaba en la cama. Me sentía inútil.

- Puedo solo, aunque tú deberías ir a bañarte también. Te puedo prestar mi ropa si quieres.

- Me encantaría.- Beso mi mejilla y sonreí.

Jungkook se levantó de la cama para después irse al baño mientras que yo me cambiaba, tiempo después bajé con un poco de dificultad para hacer el desayuno, pero al momento de terminar de bajar vi a mi madre y a la de Jungkook en el sofá riendo, ambas notaron mi presencia y después mi madre habló.

- Hola cariño, hemos llegado. Les trajimos pan para que desayunen.

- Gracias.- Sonreí y traté de soportar el dolor para no soltar algún quejido.

- ¿Y Jungkook?- Preguntó su madre.

- Él está allá arriba.

- De seguro durmiendo.- Aseguró y yo sólo sonreí.

- Amor, me terminé tu shampoo...- Al momento que Jungkook dijo eso bajando las escaleras con únicamente una toalla enredada en su cintura, los presentes nos quedamos atónitos al ver a Kook en ese estado.

- ¡Jeon Jungkook! Vete a cambiar.- Respondí con un sonrojo mientras desviaba mi mirada de él.

- Como si nunca me hubieras visto así.- Rodó sus ojos.- Iré a cambiarme. Por cierto, buenos días, señora Park.- Sonrió para después irse, ¿qué le pasaba? ¿por qué era tan directo estando nuestras madres?

- Jungkook no acostumbra a bañarse en casas ajenas ¿tanta confianza hay?- Preguntó su madre y bajé mi mirada.

- Jimin ¿qué hicieron anoche?- Esta vez preguntó mi madre.

- Nada.- Respondí inmediatamente- Iré a desayunar- Sonreí irónicamente mientras me dirigía a la cocina lo más rápido que mis piernas me permitían, el dolor se quedaba corto ante los nervios que me entraron.

- Mi hijo ya perdió su virginidad...

- ¡Eso no es verdad!- Grité desde la cocina.

Escuché risas que provenían desde la sala ¿por qué no me creían? ¿tan malo soy mintiendo? Lo peor era que yo tenía que pasar por esto porque Jungkook no pudo tener discreción, se me hacía tan injusto que él estuviera como si nada.

Maratón – 1/6

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora