capítulo 42

3.6K 386 7
                                    

PARK JIMIN

La cena estuvo muy deliciosa, la madre de Jungkook era muy amable o por lo menos así fue como la ví durante la comida; siempre sonriente sacando buenos temas de conversación para hacer el ambiente más cómodo. Hasta que llegó la hora de dormir, yo subí junto con la madre de Kook para que me asignara una habitación para poder dormir.

- Bien Jimin, aquí dormirás hasta el día de la boda de tu madre. Bueno hasta donde yo sé.- Sonrió ligeramente.- Aún falta saber en dónde te quedarás cuando ella y tú padrastro se vayan de luna de miel.

Yo sólo pude sacar una sonrisa ladeada, realmente odiaba cada que tocaban el tema de la boda de mi madre. Ese tipo de conversaciones hacían revolver mi estómago porque aún no estaba listo para aceptar a Lee como mi padrastro y sé que jamás lo estaría.

- Sé que es complicado para tí, Jimin. Me pasó algo similar a tí.- comenzó a hablar la mayor y yo la miré con interés. Ese sería el comienzo para una larga conversación por parte de ella compartiéndome su infancia y posteriormente básicamente toda su vida. Era increíble como me podía sentir muy identificado con su "yo" del pasado; ya que su pasado era mi presente.

La señora Jeon era asombrosa, tenía ideas muy abiertas y me había comentado que su familia era de una mente muy cerrada, pero que aún así se enamoró del señor Jeon y tuvieron a Jungkook meses depués de su boda, aunque poco a poco las cosas comenzaron a complicarse y ya no se veían, incluso me contó lo que Jungkook me había dicho anteriormente. Dijo que el día que la golpeó fue el día en el que decidió divorciarse de él y eso la hacía feliz sin importarle lo que los demás pensaran de ella y de Jungkook. Me dio muchos consejos, incluso diría que sus consejos eran mejor que los de mi madre, pues ella me había convertido en una persona que no demuestra lo que siente, que es directa y de cierta manera desconfiada del resto. Los consejos de la señora Jeon iban más bien dirigidos a encontrar mi verdadera felicidad y a no tener miedo a amar. Ahora tenía sentido por qué Jungkook era tan increíble, era igual a su madre.


















Realmente no sé cuánto dormí, tampoco es como que me sorprendiera haber dormido a las 11:10 p.m y levantarme a las 10:00 pero me avergonzaba el hecho de que la señora Jeon me tuvo que dejar una nota en la puerta diciéndome que habían waffles en la cocina y leche para que desayunara y si después de comer eso aún tenía hambre, que comiera fruta que hay en el refrigerador. Por supuesto que utilizaría la segunda opción.

En sí estaba solo en la casa; la madre de Jungkook había ido a trabajar y Jungkook se encontraba en la escuela. Siempre me ha gustado estar solo, además no es algo novedoso ya que en mi casa normalmente siempre me la pasaba únicamente yo sin nadie más. Sin embargo comenzaba a ser aburrido sin nada más que hacer. Extrañaba la escuela, de eso no hay duda y ahora que no estoy ahí siempre me aburro a tal punto que hasta dormir me cuesta trabajo. ¡No había absolutamente nada bueno desde que llegó Lee a mi vida!

Justamente cuando estaba dispuesto a salir de la casa para distraerme con algo, sonó mi celular y era Jungkook. Bueno, por lo menos había quitado un poco mi aburrimiento. Pensé.

- ¿Hola?

- Hola hermoso, ¿cómo amaneciste? ¿no te desperté?

- Kook, son más de las once de la mañana.

- Y te conozco, duermes mucho.

Mis mejillas se pusieron rojas por lo que Jungkook decía de mí y que aquello fuera verdad.

- N-no... es cierto...

- ¿Por qué hablas así? ¿acaso estás avergonzado?

Dijo en un tono de diversión y negué a pesar de que él no podía ni siquiera mirarme.

- ¡Por supuesto que no, Jeon!

Pude escuchar su risa por el teléfono.

- Mi bebé está avergonzado~

Se burló.

- ¡No es verdad!- Inmediatamente colgué la llamada lamentándome por haber actuado por impulso. Felicidades, Jimin. Regresarás al aburrimiento.











- Este niño...- Susurró Jungkook mientras miraba su celular con una sonrisa cuando Jimin colgó la llamada, estaba por llamarlo de nuevo, pero una voz lo interrumpió.

- Jungkook.- Habló un chico pelinegro con una sonrisa.

- Kibum.- Sonrió de igual manera.

- ¿Irás a la fiesta?

- ¿Es hoy?

- Sí, 8:30 p.m

Jungkook lo pensó por unos segundos mientras miraba su celular.

- ¿Ocurre algo? Si no puedes está bien, quizás estás muy ocupado.

- Lo siento, no puedo ir. Quiero pasar el tiempo con Jimin.- Respondió con una sonrisa. Prefería mil veces disfrutar su tiempo con él a solas que ir a una fiesta con compañeros de su escuela.

- Está bien, no te preocupes.- Sonrió.- Pero él también puede ir si gustas, hace tiempo no hablo con él.

- Dudo que quiera, pero de igual manera gracias por la invitación. 

- Somos amigos después de todo.

Jungkook le sonrió y salió de la escuela emocionado ya que quería ver a su Jimin pronto, pues no tendría la última clase. Quizás era algo muy tonto ya que ayer lo vio todo el día y antes de irse lo vio también, incluso le dio un beso en su frente antes de salir- que obviamente Jimin no notó.- Eso de que Jimin ya no estuviera en su misma escuela era algo a lo que Jeon aún no se acostumbraba, pues desde pequeño se había acostumbrado a su presencia y aunque al inicio lo odiaba, ahora sólo quería estar con él todo el día.

Pero no podía y no podría.

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora