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En el carro de Ji Yong había un enorme silencio, Jimin mordía su labio inferior y sus ojos estaban cristalinos.

– Te vas a lastimar si sigues haciendo eso.– Dijo Ji Yong mientras lo miraba de reojo y Jimin dejó de hacerlo.

– Sí, y causo malos entendidos.– Susurró deprimido.

– Oye, no te pongas triste por eso. Ambos sabemos que no es verdad.

– Detesto esta vida.– Suspiró frustrado.– Ni siquiera puedo hablar con Jungkook.

– Terminamos antes del tiempo considerado. Esto es lo último que hacemos. Tienes una semana más para estar con Jungkook.

– ¿Crees que Lee me deje salir?– Miró al chico quien asintió.

– Aquí es cuando Lee no está en su casa al igual que mi padre y nuestras madres.

– ¿En serio?

– Sí.

– Entonces podré estar con Kookie.– Dijo Jimin aún más animado.

– Es lo más seguro.– Dijo Ji Yong con una sonrisa haciendo que Jimin sonriera también mientras miraba hacia el frente.


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– Perfecto, esto resultó mejor de lo que esperaba, superaron mis expectativas.– Comentó Lee mirando el archivo desde su computadora con una enorme sonrisa.

– Entonces ya no tendremos más trabajo, ¿verdad? Tus ingresos serán mayores a lo que anteriormente eran.

– Así es.–Miró a Jimin.– Eres bueno en esto, deberías de estudiar precisamente administración.

– Me quedo con arquitectura, gracias.– Sonrió y él lo miró no muy convencido.– ¿Y?...

– Su trabajo ha terminado.– Abrió el cajón de su escritorio y de ahí sacó el celular de Jimin para entregárselo.– ¿Lo ves? Te dije que sería sencillo.

– Pero muy tardado.– Bufó y le extendió el otro celular que tenía y él inmediatamente lo tomó.

– Vuelves a negar este tipo de trabajos y te quitaré tu celular de por vida. Al parecer es tu objeto más preciado, ¿Con quién hablas tanto?

– Eso es lo de menos, me retiro.– Jimin se dio la vuelta, pero la voz del mayor lo detuvo.

– Aquí tienes.– Le entregó un sobre con dinero y Park lo miró alzando una ceja.– Sé que puedes obtener todos los lujos que quieras por el simple hecho de ser mi hijastro, pero tú jamás los usas. Así que considera este dinero como tu pago por trabajar con esto por varios meses.

– Lo rechazaría, pero sé que me lo gané, así que sólo por eso lo tomo. Aunque fue trabajo forzado.– Finalmente guardó el sobre en una de las bolsas de su suéter y fue a su habitación.

Desde que se había quedado en la mansión de los Kwon, le habían asignado un "cuarto de huéspedes" obviamente que parecía más una habitación de un hotel lujoso que otra cosa, pero por lo menos tenía privacidad.

Puso a cargar su celular y después de unos minutos lo prendió. Como era de esperarse, muchos mensajes y llamadas perdidas de Jungkook.

Sus ojos se cristalizaron cuando leyó aquél gran mensaje de cumpleaños de su novio junto con un vídeo especial de cumpleaños con su canción favorita acompañado de algunas fotografías y lindos mensajes.

Se sentía culpable, muy culpable. Jungkook no se merecía eso y si tan sólo hubiera aceptado el trabajo inmediatamente y no hubiera casi dejado en quiebra la empresa de Lee los primeros días que estaba trabajando en esto porque estaba molesto, no le hubieran quitado su celular y darle uno similar pero controlado por él para saber qué hacía o con quién hablaba.

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora