Molesto Park • Kookimin

capítulo 33

JEON JUNGKOOK

Época de lluvias, demasiada lluvia y como de costumbre, yo sin sombrilla. Era momento de salir y se escuchaban las fuertes gotas de agua que caían del cielo, estaba mirando hacia la salida de la escuela pensando en correr, tomar un taxi, entrar a mi casa por dinero porque no traigo para el taxi, salir ya con una sombrilla y pagarle al señor, entrar a mi casa, darme una ducha y tomar un delicioso chocolate caliente mientras miro aquella película que jamás vi con Jimin, de alguna manera me gustaba recordarlo aunque no esté conmigo. Cada quien sufre a su manera.

Estaba dispuesto a hacer lo anteriormente pensado pero sentí que alguien me empujó, miré hacia la persona y era Jimin quien fue empujado por un grupo de chicos.

- S-si hacen eso los expulsarán.- Dijo con una voz temblorosa mientras se levantaba del piso.

- De todos modos ya lo estaremos. Te ofrecimos dinero, Park para que pasaras nuestras calificaciones con un promedio aprobatorio y no aceptaste, te amenazamos y te dio igual, es momento de que pagues.

El chico estaba a punto de golpear el rostro de Jimin mientras que éste último apretaba sus ojos, pero el golpe jamás llegó porque lo detuve.

- Déjenlo en paz.- Dije furioso, esos chicos me conocían perfectamente debido a mis peleas anteriores, así que en cuanto me vieron salieron corriendo, acción que se me hizo muy divertida.

- Deja de hacerte el héroe, Jeon.- Dijo Jimin mientras caminaba a la salida.

- Te lo debía. Evitaste que me expulsaran.

- Eso lo haría con cualquier alumno como tú, siempre hay tropiezos y lo mejor es intentarlo de nuevo.

- Nuestra relación tuvo también tropiezos...

- Deja de comparar.

- Lo siento.- Susurré un poco apenado.

- Puedes tomar en referencia nuestros errores para aplicarlo en tus próximas relaciones.

- Pero sólo te quiero a tí.

- Tus palabras no tienen sentido con tus acciones.- Jimin abrió su sombrilla y comenzó a caminar.

- Espera.

- ¿Ahora qué?

- No traigo sombrilla y pensaba si quizás...

Jimin no dejó que terminara de hablar ya que comenzó a caminar, ese era un "no quiero compartir mi sombrilla contigo".

Si hablamos de personas que se enferman de un resfriado por haberse mojado entre la lluvia debido a que ningún taxi pasaba para llevarlo a casa y los camiones iban súper llenos y tardaban en pasar, ese era yo, tanto así que regresé a mi casa todo mojado, lo peor de todo es que Jimin me vio resbalarme con un charco debido a que iba corriendo y simplemente soltó una pequeña risa para seguir caminando, jamás estuvo en sus planes ayudarme.

En estos momentos me encontraba súper abrigado con uno que otro estornudo y con los ojos adormilados. Faltaría si pudiera, pero le dije al director que no habrían más faltas además de que ya estábamos a finales del semestre, razón por la cual no podía faltar si quería sacar una buena calificación. Las clases comenzaron y cuando por fin era descanso, los alumnos salieron apresurados, yo salí con calma y me dirigí al patio, Tae era mi único amigo y como va en otra escuela, desde que terminé con Jimin, he estado solo. El cielo se nubló y no estaba en condiciones para pasar fríos así que mejor me metí al edificio de la escuela directo a mi salón pero me llamó la atención ver a Jimin en las escaleras sentado mientras escuchaba música, lo pasé desapercibido para después quedarme a sus espaldas con un debate mental en sí hablarle o no.

- Jimin.- Habló un chico castaño con una rosa en la mano.

- Youngjae.- Respondió mientras retiraba sus audífonos para prestarle atención al chico.

- Esto es para tí.- Le extendió la rosa y Jimin la aceptó.- ¿quieres ser mi novio?

¿Qué? En cuanto escuché eso mi corazón latió de una manera acelerada, tenía miedo de que Jimin correspondiera.

- Youngjae, hemos hablado a lo máximo cinco veces y siento que aún es muy pronto para una relación.

- ¿Me estás rechazando?

- Lo siento, pero es muy pronto.

El chico rodó sus ojos ante la respuesta dejando salir un bufido.

- ¿Sabes qué? Olvídalo.- Le arrebató la rosa haciendo que una de las espinas lastimara la mano de Jimin- ¿Por qué eres tan difícil? Por eso te dejan.

El chico subió las escaleras y si no fuera porque había un maestro pasando a un lado mío justo cuando tenía la oportunidad de golpear a ese Youngjae, ya lo habría hecho pero ya no me puedo meter en más problemas.

Cambié mi mirada hacia Jimin quien ahora tenía lágrimas en las mejillas y lloraba en silencio. Ese imbécil si que me las pagaría, me acerqué a Jimin y sin pensarlo dos veces, lo abracé.

- No le hagas caso.

- Pero es la verdad... por eso me dejaste ¿no?

- Te equivocas. Jamás te dejaría por eso.

- Tienen razón, soy muy complicado y si sigo así probablemente...

- No, Jimin.- Lo interrumpí.-
Está bien ser así porque alguien que te ama haría hasta lo imposible por ti, además con eso viste que ese chico era un estúpido.

- No será al primero que conozco.- Sonrió levemente separándose de mí.

- Mínimo le hubiera quitado las espinas.- Comenté mirando la sangre que salía de su herida.

- Esto se soluciona fácilmente.- Miró su mano y posteriormente se levantó.

- ¿A dónde vas?

- A enfermería.

- Te acompaño.

Jimin no respondió nada y siguió caminando, llegamos a la enfermería, la enfermera lo atendió y finalmente volvimos a nuestro salón, pues ya era hora de clases.

- Te invito a una cita.- Miré a Jimin quién tomó asiento en su lugar y yo me senté a un lado, era la primera vez en el año que me sentaba ahí.

- ¿Me dices a mí?- Volteó confundido sorprendiendose porque estaba justo a su lado.

- ¿A quién más?- Contesté- Mañana es sábado y podríamos ir a algún lugar.

- ¿No estabas enfermo?

- O quedarnos en casa... No hay tarea- Guiñé mi ojo y él negó.

- No quiero.- Cambió su vista al frente.

- De acuerdo...- Susurré rendido, no quería molestarlo, pero aún así quería hablar con él.

PARK JIMIN

La última hora ya había terminado, guardé mis cosas y salí. Normalmente llovía casi siempre a las mismas horas y hoy no era la excepción solamente que se me había olvidado mi sombrilla. Di un suspiro y un golpe mental por ser tan despistado y cuando estaba a punto de correr, alguien me tomó del brazo deteniéndome.

- ¿Realmente piensas mojarte?- Preguntó Jungkook quien sostenía su sombrilla.

- Sí.

- Vámonos juntos.

- Prefiero mojarme, gracias.- Traté de soltarme del agarre de Jungkook pero él ejerció más fuerza impediéndomelo.

- Creo que desobedeceré a Tae.- Me susurró, pero ¿a qué se refería con eso?