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PARK JIMIN

Había pasado un par meses desde que llegué a Busán, Jungkook y yo habíamos rentado una habitación en aquél edificio en el que también vivía Tae y Jin un piso arriba de nosotros. Y porsupuesto que también estudiábamos en la misma universidad.

– ¿Sabes? Hablé con Jinki.– Le dije a Jungkook a penas entré a la cocina. Hoy era sábado, normalmente pediamos comida a domicilio o salíamos a comer los sábados, sólo que ahora era Jungkook quien se la había pasado en la cocina.– Hace años que no hablamos y realmente se me hizo bien, ha cambiado tanto...– Suspiré con nostalgia.– Pero sigue siendo aquél tierno chico, reímos como nunca.

– Eso explica tus grandes carcajadas desde la habitación.– Dijo Jungkook con burla y reí levemente un poco avergonzado.– La comida está lista.

Sonreí por eso último, la comida se veía bastante bien, realmente se notaba el esfuerzo de Jungkook. Ambos tomamos asiento y comenzamos a comer.

– Cielo.– Lo llamé mientras lo miraba.

– ¿Mmmh?– Me miró también mientras masticaba de su comida, se veía tan tierno con sus mejillas llenas.

– Estaba navegando por internet y encontré un lugar que se ve muy lindo para visitar, ya que estamos de vacaciones...

– ¿Estás diciendo que vayamos a ese lugar?– Encarnó una ceja y asentí.

– Es Disney land... En las imágenes se veía como si el lugar fuera mágico. Realmente quiero ir, Kookie.– Hice un puchero mirándolo.

– Si quieres ir, no tengo ningún problema.– Sonrió mientras caminaba a mi lugar.

– Pero al que yo quiero ir queda en Tokio.– Miré atentamente cada uno de sus movimientos y cómo se acercaba a mí.

– Entonces iremos a Tokio, amor.

Sonreí emocionado como todo un niño y lo abracé sin borrar mi sonrisa.

– Gracias, Kookie. Eres increíble.

– ¿Ah sí? Pues tú eres precioso.– Susurró en mi oído haciendo que mi corazón se acelerara y mi piel se erizara. Ese era el efecto que él tenía en mí. Luego sentí cómo mis labios eran devorados por los de Jungkook y traté de corresponder a su beso torpemete.

– Jungkookie... la comida.– Dije jadeante después de sentir sus finos labios posándose en mi cuello.

– Yo ya estoy a punto de comer~- Murmuró en mi oído de una manera que hizo que perdiera la poca cordura que me quedaba.

– Mngh~ J-Jungkook.– Mordí mi labio inferior y en cuestión de segundos me encontraba sentado en su regazo mientras que él en lo que anteriormente era mi lugar. Mis manos estaban en el borde de su camisa para posteriormente quitársela.– Oh, Jungkookie~– Se me hizo inevitable no relamer mis labios al ver semejante vista. Qué bien le hacía el ejercicio.

– ¿Te gusta lo que ves?– Dijo de forma coqueta y no tardé en besar sus labios con lujuria y desesperación llevando mis manos a su marcado abdomen para acariciarlo, podía sentir aquél bulto en su pantalón y sentía que yo pronto lo tendría también.

– Mmmh~ D-deberíamos ir a un lugar más...– Jungkook fue interrumpido por el sonido del timbre. Ambos nos separamos y a pesar de que me quejé un poco, finalmente miré a Jungkook confundido, realmente jamás habíamos sido visitados por alguien y ahora que tocaban la puerta se nos hacía extraño.

Y vaya hora de arruinar el momento.

– Yo iré a abrir.– Dije mientras me bajaba del regazo de Jungkook sin importarme siquiera mi desordenado cabello.

Molesto Park • Kookimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora