Molesto Park • Kookimin

Final

13 de abril, cumpleaños de Binhyuk.

Jimin se levantó notando que a un lado de él únicamente se encontraba Binhyuk haciéndolo sonreír, ayer se había quedado en su habitación jugando con Jungkook hasta que ambos quedaron completamente dormidos y él no tenía ningún inconveniente en que se quedara a dormir en su habitación, de hecho le encantaba. Se acercó a él y dejó un beso en su frente para así levantarse y caminar a la cocina para poder preparar el desayuno, sin embargo se sorprendió al ver a Jungkook, pues se suponía que había ido a trabajar.

– Mi amor, ¿qué haces aquí? Pensé que estarías trabajando.– Jimin lucía sorprendido pero aún así tenía una sonrisa porque realmente le encantaba la presencia de Jungkook.

– ¿Y perderme el cumpleaños de mi bebé? Porsupuesto que no.

Jimin lo abrazó viendo que Jungkook estaba preparando unos waffles con chocolate y fresa siendo inevitable no tomar con su dedo un poco del chocolate derretido para así comerlo.

– Amor, no me has dado mi beso de los buenos días. Yo siempre te lo doy, aunque tú no lo notas porque estás dormido.

Jimin rió levemente y se acercó a los labios de Jungkook para así besarlo mordiendo traviesamente su labio inferior antes de separarse. 

– Ya están listos, ¿verdad?

– Comeremos hoy en el jardín.

Jimin sonrió por la propuesta de Jungkook, su departamento contaba con una terraza en la que ellos se las habían ingeniado para que pareciera más un jardín donde habían plantado girasoles por petición de Binhyuk.

– Despertaré a Binhyuk.– Jungkook asintió ante las palabras de Jimin mientras que él se aseguraba de llevar las cosas al jardín.

Jimin caminó hacia la habitación donde el pequeño de ahora cinco años estaba durmiendo, Jimin lo despertó como de costumbre haciendo que éste se removiera.

– Cariño, a desayunar.– Volvió a decir Jimin un poco enternecido por las tiernas muecas del menor.– Hoy son waffles con chocolate.– Le susurró haciendo que en un dos por tres Binhyuk se levantara.

– ¿En serio? Entonces vamos.– Se levantó y se colocó sus pantuflas para así correr a la cocina haciendo reír a Jimin quién primero fue por un suéter para el menor y así seguirlo.

– Hoy desayunaremos en el jardín.– Le dijo haciéndolo sorprender, le colocó su suéter antes de dirigirse a éste.

– ¡Papi!– Exclamó el pequeño al ver a Jungkook que recién acababa de acomodar las cosas.

– Hola, bebé. Feliz cumpleaños.– Binhyuk se acercó a Jungkook para abrazarlo sin borrar su sonrisa, realmente estaba muy feliz de que Jungkook estuviera desayunando con ellos, pues solamente lo hacían a lo mucho dos veces a la semana por el trabajo de Jungkook y hoy no era su día de descanso, pero le hacía feliz esa sorpresa.

Los tres se dedicaron a comer entre pláticas, la confianza que habían construido en todo este año se notaba demasiado, pues les habían dicho que Binhyuk era un niño muy difícil de cuidar porque era muy travieso y que también era difícil intercambiar más de cinco palabras con él, sin embargo para Jimin y Jungkook eso resultaba ser completamente falso, pues el menor constantemente se la pasaba contando lo que aprendía en la escuela, también tarareaba canciones y dibujar y jugar con sus padres era de las cosas que más le gustaba hacer.

Al terminar el desayuno Jungkook se encargó de alistar al pequeño para la escuela mientras que Jimin recogía las cosas y también él se cambiaba. Era muy raro que Jungkook estuviera en las mañanas con él y el castaño había querido hacer lo que Jimin podía hacer todas las mañanas.