Capitulo 13, parte 2: "Realidad que supera la ficción"

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CAMERON

-¡Por fin viernes!-gritó Ben, mientras salíamos del colegio tras una agotadora sesión de entrenamiento.-¿Qué haremos?¿Vamos al antro?

-Mañana temprano tenemos que entrenar.-recordó Deuce, desganado y con quejas audibles por el dolor de músculos.

-Pues listo, vamos mañana. Hoy podemos juntarnos en tu casa.

-Es un buen plan. ¿Puedo llevar a Gwen?-Fred le daba un último sorbo a su botella de agua.

-Me apunto.-intervine, al tiempo que se me venía una grandiosa idea a la cabeza.-¿Puedo llevar a Cia?

-Por mi no hay problema. Me caen bien ambas.

No vi necesario contarles las últimas novedades con Venecia, pero creo que ya lo saben. Sin embargo, no pude evitar notar la mirada reprochadora de Deuce sobre mí. No lo entiendo, ¿No quiere que esté con Cia?

-¿Cuándo fue que ofrecí mi casa?-cuestionó mi amigo, cambiando el tema de pronto. A veces siento pena porque ya no tiene opción de elegir, su casa es la casa de los cuatro.

-¿A las ocho está bien?-cuestionó Fred, mirando al reloj imaginario en su muñeca y acelerando el paso.

Ben y él se adelantaron, mientras hablaban del fatídico día de selección para los jugadores del equipo. Sería el miércoles de la semana que viene. Mientras, aproveche para hablar con Deuce en privado

-Oye, Deuce. ¿Te importa si hablamos de Cia?-él, tan inexpresivo como siempre, solo asintió.-Creí que te agradaba, pero pusiste mala cara cuando pregunté si podía invitarla...

-Me cae muy bien, hermano. Pero, ¿No crees que estás yendo muy rápido?

Mi cara reflejaba mi confusión. Deuce soltó un suspiro y se propuso explicar su punto.

-Me refiero a que lo tuyo con Bianca terminó hace menos de una semana, pero tú ya estás detrás de Cia. ¿Has pensado en los sentimientos de Bianca, al menos?-me quedé de piedra tras sus palabras. Honestamente, no he pensado en mi ahora ex novia ni una sola vez desde que terminamos. Tenemos la suerte de entrar en cursos separados y, hasta ahora, no tuvimos que vernos en los pasillos. Si lo pienso bien, es probable que esté evitándome.-Solo te lo digo porque la vi ayer. Parecía destruida, en serio.

-¿Pero qué puedo hacer yo? Si intento hablarle le haré peor.

-No te lo digo para que hagas algo. Te lo digo para que vayas con más cuidado con lo de Cia. Dudo mucho que quieras lastimar a alguna (más de lo que ya lastimaste a Bianca)

Asentí por inercia, sin estar particularmente convencido. Intentar llevar las cosas en paz con Bianca es lo que quiero, pero es lógico que por un tiempo no esté interesada en saber de mí. Si me odia, es totalmente comprensible. Detesto ser yo quien la haga sufrir, y no poder hacer nada para cambiar eso.

Ahora ni siquiera estoy seguro de si invitar a Cia es o no una buena idea.

*****

VENECIA

-¡La orden para la mesa tres está lista!-bramó mi madre desde el otro lado de la barra. Está de pésimo humor desde que Dylan le dijo que invitaría a Ela a la cena. Mamá tiene muy mala experiencia con las novias de Dylan, es normal, pero creo que Ela es distinta y que la está juzgando sin conocerla.

Tomo el pedido y lo llevo a la respectiva mesa, donde me encuentro con la señora Gilbert, con sus vistosas gafas de color fucsia y un tapado de piel horrendo. La mujer, clienta habitual de la cafetería, volvió a pedir el té helado y un pie de limón para acompañarlo. Sabiendo de ante mano lo conversadora que suele ser, deje lo más rápido que pude la comida en la mesa y me dispuse a irme.

Un Amor UnilateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora