Un Amor Unilateral

Capítulo 15, parte 1: En las nubes

VENECIA

Era de esperarse que el lunes, al entrar por las puertas del colegio, todos los ojos se posaran en mí por primera vez en años. Lástima que no se trate precisamente por algo bueno.

Me sentía bastante mal al respecto, había tenido que cerrar temporalmente mis redes sociales por la gran cantidad de mensajes (de gente anónima, casi nadie se atrevía a decirme basura si no era detrás de cuentas falsas), por los pasillos me gritaban cosas, me llegaron a tirar envoltorios y bolas de papel con mensajes horribles.

Estaba sufriendo bullying por estar enamorada.

Claramente no se trataba de todo el colegio, como pensamos al inicio. De hecho, sigo sorprendida de que una gran mayoría evitaba por completo el escándalo y, por consiguiente, mi existencia. Y una pequeña parte de estudiantes incluso saltaba a mi defensa, pero era realmente pequeña.

El lunes había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Para el miércoles a la hora del almuerzo, todo parecía estar normal de nuevo, a excepción de Holly y su manía con querer descubrir quién era la persona tras la cuenta de odio hacia mí.

-Entonces estamos seguros de que es una chica.-sentenció ella, volviendo a garabatear en su libreta. Jane intentaba entender sus anotaciones desordenadas sin mucho éxito.

-Pues solo es una suposición. En realidad, no tenemos absolutamente nada.-aclaró Fred con algo de molestia.

Esa era otra cosa que había cambiado por completo esta semana. El cuarteto entero se había decidido a sentarse con nosotras para demostrar que todo estaba bien, y para evitar que ciertas personas se metieran conmigo. Son una ternura. Es una pena que Holly no piense lo mismo.

-¡Sí que tenemos! Vamos, que es obvio que fue Bianca.

-Eso no lo sabes.-objeté de inmediato. Odiaría pensar así de una chica tan buena como ella. La pobre me llamó alarmada, pidiendo disculpas por todo lo ocurrido ni bien se enteró. No es justo culparla cuando tampoco debe ser bonito que te tachen de cornuda en una red social.-Ya todos se están olvidando del asunto. ¿Podemos dejarlo estar y ya?

-Que te haya pedido disculpas no la hace inocente, Cia.

-¿Realmente crees que Bianca haría algo tan bajo? Es mejor que eso, Holly.-aquello no le sentó nada bien a mi  amiga, que tras un salto se bajó de la mesa, tomó sus cosas y salió pisando fuerte.

-Y la has vuelto a cagar, Deuce. Llevas unas... quince esta semana.-dijo Fred, divertido. Verles pelear se había vuelto el entretenimiento favorito de él y Ben.

-A este paso jamás saldrás con ella.

-Callense...

Y así siguieron debatiendo. Mi mente, en cambio, estaba en otro lugar. Me pregunto dónde está Cameron, no le he visto desde que el entrenador de fútbol lo sacó de la clase para hablar en privado.

Como si lo hubiese invocado mentalmente, mi chico entró a la cafetería con una sonrisa de oreja a oreja, lo cual admito, me sorprendió bastante. Lleva días irritable. Cameron se acerca lo más rápido que puede, llamando la atención de unos cuantos ojos curiosos; jamás pasa desapercibido, y ni siquiera es consciente de ello.

-Buen provecho, gentee...-canturrea, al tiempo que me da un beso en la mejilla y se sienta a mi lado. No tardo más de cinco segundos en ponerme colorada. Lo mío no son las muestras públicas de afecto.

-¿Puedo preguntar qué te tiene tan feliz?-cuestiono, tras acabar mi yogurt de fresa. 

-Déjame adivinar, ¿Tus padres te han perdonado lo del auto y ya puedes conducir de nuevo?-intenta Ben, pero no tiene éxito.