Apartamento 18-B

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CAPÍTULO 1

Los nombres y personajes no me pertenecen, están basados en la serie Ranma 1/2 de Rumiko Takahashi.

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"Estimados pasajeros, enderecen sus asientos, en breve aterrizaremos en el Aeropuerto de Tokio. Esperamos que hayan disfrutado el vuelo y agradecemos su preferencia"

Ranma suspiró aliviado y enderezó con cuidado su asiento.

La mujer que iba a su lado aún roncaba tranquilamente en su asiento inclinado y parecía que seguiría así por mucho más tiempo.

—Disculpe caballero, ¿podría pedirle a su esposa que enderezca su asiento? —pidió la azafata.

Ranma frunció el ceño y la miró con molestia.

—Esta mujer no es nada mio —la asistente de vuelo se sonrojó y se inclinó con rapidez.

—Discúlpeme señor, asumí que venían juntos, le ruego me disculpe.

Ranma suspiró y forzó una sonrisa.

—No hay problema, intentaré despertarla por usted.

La señorita asintió y esperó.

Ranma dirigió su mano hacia la mujer y le tocó el brazo con cuidado.

—Oiga, despierte. El avión está apunto de aterrizar.

La mujer abrió los ojos con sobresalto y sin pensarlo demasiado, lanzó un puñetazo a la mejilla de Ranma.

—¿Cómo se atreve a tocarme? —preguntó irritada.

—¡Oh, por dios señorita! Disculpe, fue mi culpa yo le pedí al caballero que la despertara —respondió asustada la asistente de vuelo al ver la agresiva reacción de la mujer y el rostro enfurecido del hombre.

La mujer palideció y miró al hombre apenada.

—Yo...—

—¿Podría traerme un poco de hielo? —gruñó Ranma, sosteniéndose la mejilla y tratando de controlar su mal carácter hacia la azafata.

—En seguida regreso —murmuró la señorita antes de trotar por el pasillo hasta la cabina delantera.

—Discúlpeme caballero, no sabía que usted...—

—Ahorrese su disculpa, esto lo merezco por meterme en asuntos ajenos.

La mujer suspiró avergonzada y después de enderezar su asiento, le aceptó el hielo a la azafata en cuanto llegó.

—Permítame sostener el hielo, es lo menos que puedo hacer como disculpa —retirando con suavidad la mano del hombre, colocó el paño con hielo en la mejilla y miró asustada a la asistente.

—¿Necesita mayor asistencia médica, señor? —le pregunto la señorita.

Ranma enrojeció al notar que los pasajeros miraban la escena entretenidos, el hombre nunca antes se había sentido tan avergonzado como ahora.

Apartamento Compartido (18-B)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora