Secreto

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Los nombres de los personajes no me pertenecen están basados en el manga Ranma 1/2 de Rumiko Takahashi.

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Ranma abrió la puerta de su oficina y miró extrañado hacia Ryoga Hibiki, quien lo esperaba sentado en la superficie de su escritorio con una enorme sonrisa en el rostro.

—¿Qué? ¿Se te pasó la dosis de cafeína de nuevo? —murmuró el de la trenza con burla.

Ryoga dejó de sonreírle y lo fulminó con la mirada.

—Estúpido, ahora no te diré nada —gruñó el del colmillo mientras se ponía de pie y se dirigia a la puerta.

Ranma le bloqueo el paso y sonrió divertido.

—Oye, solo era una broma. No lo haré de nuevo, solo si me cuentas qué fue lo que hiciste, ¿bien?

Ryoga rodó los ojos y suspiró.

—Bueno... solo porque estoy de buen humor lo dejaré pasar —murmuró acompañándolo hacia el escritorio—. Me puse en contacto con una posible candidata para el anuncio...

Ranma destapó su termo, recién recargado de café de la oficina y le sonrió ampliamente.

—Esa es una excelente noticia, Ryoga.

—Sí, vaya que lo es... la veré en una cafetería cercana dentro de una hora.

—Eso es aun mejor... Y, ¿quién es la candidata? —preguntó el de la trenza antes de comenzar a beber su café.

Ryoga lo miró malicioso antes de responder.

—Es secreto.

Ranma frunció el ceño en su dirección y tomó otro trago de su café.

—Bueno... Si así es como lo harás, está bien. Solo espero que ese "secreto" acepte el trabajo y te salve el pellejo.

Ryoga asintió en acuerdo.

—También lo espero... Ya tengo que irme. Debo ir a revisar el lugar donde se grabará el anuncio y luego iré a encontrarme con la candidata.

—Está bien. Hoy voy a salir más temprano, así que si no me encuentras en la oficina, mañana me cuentas qué fue lo que decidió.

—Sí... Estamos en contacto —murmuró extendiendo el puño en su dirección.

—Vete con cuidado —respondió antes de chocar los puños.

Ryoga se dirigió a la entrada y cerró la puerta antes de alejarse de la oficina.

Ranma se dejó caer en la silla y encendió su portátil.

Mientras leía la propuesta del anuncio para un videojuego que se lanzaría a la venta el próximo mes, la puerta de su oficina se abrió abruptamente, mostrando a un Kuno Tatewaki con actitud arrogante.

—Ya estoy aquí, Saotome. ¿De qué quería hablar?

Ranma se aclaró la garganta y señaló la silla frente a su escritorio.

—Buenos días, Kuno. Tome asiento, por favor.

El castaño arqueó una ceja e ingresó a la oficina.

—Si esto es con respecto al anuncio, no aceptaré a cualquier persona para que...

Ranma bajó la pantalla de su laptop con menos tacto del que debía –interrumpiendo lo que sea que Kuno quisiera decirle–, y abrió el cajón de su escritorio.

—Señor Tatewaki, no lo cité a mi oficina para escuchar sus peticiones —murmuró con tranquilidad, mientras sacaba el oficio impreso y lo colocaba sobre el escritorio—: ¿Sabe qué es lo que tengo en mi poder?

Apartamento Compartido (18-B)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora