7.- No quería que acabara

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Cuando el viaje terminó y pisamos tierra firma, el estómago me rugió de hambre; recordé entonces que no había tomado desayuno ya que yo misma había dicho que era demasiado temprano para comer. Até mis brazos al rededor de mi barriga y rogué porque mi estómago se callara.

Me di cuenta que Sasuke me veía de reojo y aparté rápidamente mi mirada de él; me ruboricé un poco: me acaba de atrapar mirándolo.

-Veo que tienes hambre.- afirmó el azabache. Hice un mohín al haber sido descubierta y luego asentí sin decir nada, completamente apenada.- Conozco un buen restaurante por aquí cerca, ven.- me dijo. Dirigí mi mirada al Chevrolet negro y Sasuke una vez más adivinó mis intenciones.- No está tan lejos como piensas, podemos ir caminando.- dijo y empezó a caminar un poco más rápido en dirección contraria.

Apresuré el paso y llegué hasta su lado, me sentía...tonta. Él se veía como un verdadero modelo de revista y yo...una adolescente común y corriente; pero aquello no me impidió caminar junto a él; yo lo consideraba un privilegio y no sabía por qué.

Estuvimos caminando por un tiempo en completo silencio, yo sólo me limitaba a admirar al recorrido, ya que todo lo que había a mi alrededor era muy bello: las casa, los pequeños bares, las tiendas de souvenirs, etc. Cada infraestructura era algo digno de admirar y más de alguna vez paraba un segundo para sacarle una fotografía.

Cada vez que hacía esto, Sasuke me esperaba pacientemente con las manos en sus bolsillos de los jeans.

-Lo siento.- le dije a la cuarta foto que sacaba.- A veces me dejo llevar.

-No he dicho nada.- dijo él.

Yo afirmé con las mejillas ruborizadas y seguimos nuestro recorrido. Luego de unos minutos, él habló.

-¿Hay algo más que te guste hacer aparte de la fotografía?- pregunta.

-Mmm...bueno, la lluvia, oír cómo cae y golpea el techo.- musité.

-Eso es relajante y tiene su belleza.- lo escuché susurrar, fue de suerte que pude escucharlo.

-¿Y a ti?- le dije mientras lo miraba, él me devolvió la mirada.- ¿Qué es lo que te gusta, además de la música?

-Me gusta viajar, ir de aquí para allá. Ir por todo el mundo sería fantástico.- dijo con una chispa de emoción en sus oscuros ojos, eso se podía notar.

-Japón...-dije un tanto perdida.

-¿Disculpa?- dijo él, confundido. Yo me reí un poco.

-Japón es el lugar al que me gustaría ir,  suena algo loco pero...no sé, está tan alejado de lo que conozco, que ese sería el lugar perfecto para escapar de mis problemas.- le explico con ensoñación en mi voz, él sólo se limita a escucharme.- Hubiera deseado tener las posibilidades de haberlo hecho cuando mis padres...- me quedé a la mitad de la frase, sintiendo de pronto algo que me raspó el pecho.

Dejé de hablar un segundo y tomé todo el aire que pude para después sacarlo. Sasuke, por su parte, no quería interrumpirme así que no dijo nada.

-Murieron...-susurré. Su expresión cambió, aquella bella y deslumbrante expresión de galán de pantalla de cine fue sustituida por una cara de total compresión.

-Lo siento mucho.- dijo con una voz profunda y sincera, así lo sentí.- ...¿Prefieres contármelo o no hablar del tema?- preguntó cautelosamente.

-Murieron en un accidente automovilístico. Un idiota conducía ebrio y se pasó la luz roja...mis padres fueron lo que rindieron cuentas con la muerte.- la voz se me quebró, hablar de aquello no me era tan fácil.- Tres años de eso y aún me duele bastante.- admití, con un hilo de voz.- Hubiera deseado ir yo con ellos para morir también.- mascullé.

SasuSaku |Manual de lo prohibido|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora