33.- Tormento

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Subía las escaleras con pesadumbre, era como si mis pies estuvieran mecanizados para que sólo vayan subiendo los escalones. Iba con la cabeza gacha, en donde un cúmulo de preocupación y tristeza peligraba por salir; estaba tan adentrada a mis pensamientos que de repente escuché una voz conocida para mí.

-Quiero hablar con ella.- era su voz, sin duda, la que oía a través del pasillo con eco propio.

Me quedé helada, mis pies no se movieron más y mi cuerpo quedó escondido tras la pared continua.

-Pero ella no quiere hablar contigo, pervertido.- esa otra voz era la de Naruto aireada.

¿Qué estaba sucediendo?

-¿Qué?- escucho como responde Sasuke con un tono de voz frío y amenazador....¡Naruto no controla sus palabras, ese tonto!.- Escucha, sólo déjame ver a Sakura.

-Eso no va a ser posible...¿La llevas a tu casa sabiendo que no está en sus cinco sentidos? No te hagas el santo.- alegó Naruto.

Sasuke suspira exasperado...y yo ni siquiera podía mover mis piernas para salir huyendo, simplemente era como si mis pies estuvieran pegados al suelo.

-No tengo tiempo que perder contigo y menos explicarte la situación. ¿Está aquí o no Sakura?

-Ella no quiere verte.

-Tú no decidas, no tienes derecho.- decía Sasuke.

-No decido, sólo estoy repitiendo lo que ella me dijo esta tarde.- refutó Naruto.

-Necesito hablar con ella, y tú no me lo vas a impedir.- advirtió Sasuke.

-¡Hum!- Naruto resopla molesto.- Pues suerte con tu búsqueda.- la voz de Naruto parecía ocultar una sonrisa malévola.

Aparto mi mirada rápidamente y llevo mi mano a mi pecho mientras me apoyo en la pared en la que espiaba, mi corazón latía fuertemente...la conversación ya estaba terminada y yo debía de escapar ahora mismo.

Hubo un silencio y me eché a correr con toda mi voluntad posible...Sasuke pasaría por donde yo estaba escuchando todo, debía irme rápido.

Corrí hacia el ascensor, Sasuke no lo tomaría, de eso estaba segura. Las puertas se abrieron a tiempo y me escondí antes de que sus ojos me vieran. Apreté el botón para el quinto, sólo por si acaso y el estómago se me encogió, evidentemente más sensible, cuando el ascensor subió un piso arriba.

Cuando las puertas se abrieron de nuevo y me dejaron salir, subí rápidamente las escaleras hasta mi piso y llamé a la puerta del departamento seiscientos ochenta y seis. Alguien dentro refunfuñó palabras ininteligibles y luego la mamá de Naruto me abrió la puerta gritando abruptamente.

-¡La chica esa no está aquí, 'tebane!- Su cabello rojo estaba atado en una deshecha coleta y algunos cuántos pelos salían de su lugar.

Cuando se dio cuenta que era yo, suavizó un poco la mirada, pero con su ceño fruncido.

-Eres la chica que vive en el departamento de Ino...-dice, más calmada.- Lamento gritarte así....

Yo sólo negué con la cabeza para hacerle entender que no había problema...fui directo al grano.

-¿Está Naruto?

-¡Naruto!- lo llamó, sin decir nada más, se dio media vuelta y volvió al sofá en el que seguro estaba antes.

El rubio salió de una de las habitaciones y después de que miró a su mamá me captó en la puerta de entrada, esperando.

-Sakura-chan....hola.- dijo, saliendo un poco y cerrando la puerta tras de si.

SasuSaku |Manual de lo prohibido|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora