CAPITULO 8

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Ambos se separaron con la respiración agitadas, gracias a aquél beso, rieron nerviosos y fue Armando quién volvió hablar.

ARMANDO: Betty... Perdón si te incomode... Yo te... -. Y aunque no sabía de dónde sacó la valentía, no lo dejo hablar y le dió un pequeño beso.

BETTY: No me incómodo -. Dijo tímidamente -. Creó que será mejor que vuelvas con Mateo

ARMANDO: Si, se está haciendo tarde, nos vemos el lunes

BETTY: Si, el lunes, adiós -. Se acercó y le dió un beso cerca de la comisura de sus labios, se le estaba volviendo un pasatiempo besarlo.

Armando esperó que Betty entrará al edificio y recién se fue.

Subió el ascensor, camino por el pasillo, hasta la puerta de su departamento, todo estaba a oscuras, aún no se había percatado de la presencia de alguien, dejo su cartera y cuándo se disponía a ir a su habitación, escuchó la voz de aquella persona.

HOMBRE: ¿Beatriz Pinzón Solano, que son estás horas de llegar? -. Betty dio un salto y volteó rápido, aquél hombre misterioso, prendió la luz y fingió una posición molestó, Betty fue hasta él y lo abrazó.

BETTY: Nicolás! Me asusté!

NICOLÁS: ¿Perdón hermanita, pero respondiendo a mi pregunta, porque tan tarde y en la calle?

BETTY: Nico no empieces, te vas a volver como papá -. Dijo llendo a la cocina para servirse un vaso con agua, Nicolás venía tras de ella.

NICOLÁS: Está bien, perdón. ¿Pero quién era el hombre que estaba en el auto? -. Betty casi se atoró con la pregunta de su hermano

BETTY: ¿Hombre?¿Cuál hombre? Nico haz visto mal

NICOLÁS: No, no he visto mal, yo me refiero al hombre que estaba contigo abajo y si más no lo recuerdo, el hombre que te besó. ¿Quién es él?

BETTY: Es un amigo —. Dijo nerviosa

NICOLÁS: Tienes una amistad muy cariñosa

BETTY: ¿Eso no importa y que haces acá? ¿No deberías estar con Gabriela, de vacaciones?

NICOLÁS: Si, sino que a Gabriela le salió un desfile de moda de último momento

BETTY: ¿A ya veo, te quedas?

NICOLÁS: Si, por favor, en lo que termina lo de Gabriela, serán unos cuantos días

BETTY: No hay problema, quédate el tiempo que tú quieras... Ahora, me voy a dormir

NICOLÁS: Hasta mañana, sueña con tu amigo cariñoso —. Dijo con una sonrisa pícara

BETTY: No empieces Nicolás, porque sino te vas a un hotel

NICOLÁS: Está bien, duerme —. Le dió un beso en la cabeza y se fue al cuarto de invitados, Betty fue a su habitación, se puso el pijama y se acostó.

Por su parte Armando, recogió a Mateo, quien estaba muy feliz y juguetón.

Al llegar a casa, le puso el pijama y lo echó en su cuna, esperando que se durmiera, pero había pasado media hora y el nene nada de dormir.

ARMANDO: Mateo a dormir, papi tiene sueño —. Cogió su móvil, iba a escribirle a la dada para preguntarle que podía hacer para Mateo se durmiera, pero vió que Betty estaba en línea, pensó en consultarle, pero quizás ella estaba en una conversación más importante, así que le escribió a la dada, ella le dio unos consejos.

Cargo a Mateo y se fue con el a la cocina, calentó un poco de leche y se la dió, al ratito, Mateo ya se estaba quedando dormido.

Lo echó en su cuna y fue a su habitación, cuando el móvil sonó, era un mensaje.

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