CAPITULO 21

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Se separaron con las respiraciones agitadas y sin saber que decir, Armando sin pensarlo dos veces, la volvió a besar, Betty correspondió de la misma forma el beso, volviendo más apasionado el beso, tenía que parar ahora, porque si no lo hacía, le iba hacer el amor en ese mismo instante, se volvieron a separar y juntaron sus frentes.

BETTY: Es hora de dormir -. Susurró

ARMANDO: Si, tengo que ir a mi habitación

BETTY: Hasta mañana -. Le dió un pequeño beso, Armando salio de la habitación, Betty se puso el pijama y se echó en la cama.

Llevaba horas y horas dando vueltas por la cama, no podía dormir, se levantó de la cama y se sentó en el pequeño sillón que había en el balcón de la habitación y se quedó mirando la luna, mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.

Armando que justo salía del baño, al pasar por el cuarto de Betty, la escuchó llorar, tocó la puerta.

BETTY: Adelante —. Dijo con la voz quebrada, Armando abrió la puerta y Betty fue corriendo hacia él y lo abrazó, Armando se quedó un poco sorprendido y confundido, aún así correspondió el abrazo de ella.

ARMANDO: ¿Que pasa Betty? —. Dijo levantando el rostro de ella, ella solo volvió a llorar, el la volvió abrazar —. ¿Quieres hablar?

BETTY: Si, por favor —. Armando le dió la mano y la llevo al sillón, ambos se sentaron el uno frente al otro, Betty de calmó un poco y habló.

BETTY: Hace un año, conocí al amor de mi vida, el era mi todo, yo lo amaba mucho.
Yo estaba en Europa, me había tomado unas vacaciones, ya que pronto sería la presidenta de Ecomoda y un día caminando distraída, choque con un chico, charlamos un poco, reímos por lo sucedido, me dió su número y quedamos en vernos, salimos juntos, hasta que un día me pidió que sea su novia, yo pensé que estaba totalmente enamorada y acepte, estuve dos meses en Europa y cuándo le dije que tenia que regresar a Bogota, el se molestó mucho, lo conversé con él y le dije que se viniera conmigo a Bogota, que yo lo ayudaba en todo lo que el necesitará, cuándo llegamos acá y conoció a mis padres, ya no todo era color de rosa, le dije que se viniera a mi apartamento, a mi papá no el pareció, pero le llevé la contra, pasaron las semanas y las cosas se fueron enfriando, el ya no era el mismo, cogía dinero, se iba y volvía al día siguiente, la primera vez, se la pasé,la segunda vez,yo le reclamé y el agarró me empezó a gritar y me empujó, dese ahí empezaron los maltratos

ARMANDO: Betty, lamento lo que te sucedió

BETTY: El me alejo de todo y de todos, no podía hablar con nadie, estaba encerrada, hasta que un día el salió y olvidó su móvil, rápidamente llamé a mis padres y les dije que necesitaba ayuda, a los minutos de que colgué el regreso por su celular, al ver que había llamado a mis padres, me pegó horrible, la policía vino a tiempo y lo detuvo de que casi me maté a golpes —. Decía llorando, Armando se levantó y la abrazo.

ARMANDO: Beatriz, escucheme, yo no voy a permitir que a usted le vuelvan hacer daño, porque a una mujer nunca se le debe tocar —. Betty se abrazó más a él y susurró.

BETTY: Gracias Armando

ARMANDO: ¿Ya te sientes mejor?

BETTY: Si, gracias por escucharme

ARMANDO: Es demasiado tarde, voy a ir a mi habitación para que descanses

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