CAPITULO 4

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Al término de la llamada con Nicolás, su móvil personal empezó a sonar, vió la pantalla, eran sus padres.

D.JULIA: Buenos días mijita

BETTY: Buenos días mamá. ¿Cómo están?

D.JULIA: ¿Muy bien, hija y usted? La nena me ha contado que no te estás alimentando bien

BETTY: Ay mamá, son ideas de ella, yo estoy perfectamente bien -. Claramente sabía que no era cierto, estaba llevando una vida desordenada, pero la terquedad pudo más, así que le mintió a su madre.

D.JULIA: Eso esperó, Betty, Mija su papá quiere hablar con usted

BETTY: Haber, alo papá

D.HERMES: Hola hija,sabes, te quería invitar a cenar hoy día, claro, si es que puedes

BETTY: Voy a revisar mi agenda -. Respondió aburrida, no le apetecía para nada tener que ir a cenar donde su padres, los quería mucho, pero quería descansar

D.HERMES: Ojalá puedas hija

BETTY: Haré lo posible, hablamos luego

D.HERMES: Está bien hija, cuídese, nos vemos en la reunión

BETTY: Ustedes también

Colgó el teléfono y la puerta sonó.

BETTY: Adelante

ARMANDO: Señorita Pinzón -. Betty levantó la vista y se retiró los lentes, se veía muy hermosa y buena, tal vez no eran tan mala persona como lo aparentaba.

BETTY: ¿Dime, que pasó?

ARMANDO: Ya tengo registrada su agenda, también, el señor Mario Calderón la busca

BETTY: ¿Otra vez? Dile que pasé y tráeme un café por favor, sin azúcar

ARMANDO: Ya mismo señorita

Armando salió de la oficina, Calder se encontraba coqueteando con Aura Maria.

ARMANDO: Buenos días, señor Calderón, la señorita Pinzón lo espera

MARIO: Muchas gracias -. Se despidió de la mujer y le entrego una tarjeta.

Mario entró a la oficina de Betty, ella lo invito a sentarse.

BETTY: Buenos días señor Calderón

MARIO: Betty basta de formalidades, somos amigos

BETTY: Discúlpeme, pero yo en ningún momento he aceptado su amistad y preferiría que me diga Beatriz o Pinzón -. Dijo con molestía, a Mario ese fue una rechazada más,ya estaba cansado de que siempre lo rechazara,está sería la última vez, ya no insistiría más -. ¿Dígame,que necesita?

MARIO: Pensé en qué para evitar que tengas en salir a cada rato de la empresa, traerte el contrato acá

BETTY: Gracias, que bueno que se preocupe por las veces que salga o no de mi empresa -. Dijo irónica

MARIO: Y no solo me preocupo por eso, de echo me preocupo de muchas cosas sobre ti

BETTY: ¿Así? Pues sinceramente, no es necesario que se preocupe por mí. ¿Necesita algo más?

MARIO: Si, quería invitarte a bailar está noche

BETTY: Uy qué pena, pero ya tengo planes para está noche

MARIO: Bueno, entonces no hay nada más que tenga que decirle, le dejo el contrato

BETTY: En cuánto lo firme, se lo haré llegar

MARIO: Está bien, hasta luego, señorita Pinzón -. Calderón salió y entró Armando con el café de Betty.

BETTY: Armando, ese café te lo pedí hace media hora

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