CAPITULO 7

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Betty condujo hasta su departamento,iba totalmente feliz ,se cogía los labios y sonreía.

Aunque no podía evitar la confusión de lo que podía empezar a sentir hacía aquél Armando, llegó a su casa y subió hasta su habitación, se dió una ducha y se sentó en su cama, pensaba en llamar a Marcela, pero su mente solo se concentraba en aquél beso, en lo hermoso que había sido, en aquella sensación extraña que sintió en su cuerpo durante aquél momento.

El móvil sonó, era un mensaje de texto:

Nos vemos mañana en la noche
Armando-

Betty sonrió ante aquél mensaje y respondió.

¿Una pregunta, es una cita o una salida común y corriente?
Betty-

A los minutos el mensaje fue contestado:

Si, es una cita, la cuál espero no sea nada incómoda para usted
Armando-

Creo que lo incómodo sería que me sigas hablando de usted
Betty-

Ok, tienes razón, prometo tutearte, Betty
Armando-

Así está mejor, no te costará mucho
Betty-

Descansa, ha sido un día largo
Armando-

Si, estoy muy cansada, haré unas últimas cosas y me iré acostar, tú haz lo mismo, descansa
Betty-

Tienes razón, hasta mañana,un beso
Armando-

Otro? Bueno no hay problema, bromeó, hasta mañana
Betty-

Armando leyó el último mensaje, se sonrojó, se sentía un chiquillo, apagó el móvil, se terminó de poner el pijama y se echó en su cama.

Betty por fin llamo a Marcela, quien esperaba impaciente la llamada.

MARCELA: Por fin llamas... Cómo que te estabas tardando demasiado, lo suficiente como para haber echo el amor con él más de 2 veces

BETTY: Marcela Valencia! Que estás hablando, más respeto por favor

MARCELA: Vamos Betty, eso es lo qué tú quieres

BETTY: La que quiere eso eres tú y para tu información, estuvimos con su hijo

MARCELA: ¿Como una familia? Que hermosos -. Dijo alegré

BETTY: Corrección, como amigos, yo quería conocer a su hijo y lo acompañe a la cita que tenía con el doctor y luego lo lleve a su cada, nos tomamos un tinto y... Nada más

MARCELA: ¿Nada más? Hay algo sospechoso aquí

BETTY: Para nada -. Dijo nerviosa

MARCELA: Betty, será que te conozco tanto como una hermana y creo que me estás mintiendo

BETTY: Ay está bien, cuándo nos estábamos despidiendo, de casualidad, pues... ¿Nos besamos, satisfecha?

MARCELA: No creo que fuera de casualidad y si, estoy totalmente satisfecha, eso era lo que quería escuchar

BETTY: Ay Marcela, estoy muy confundida

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