Encontrar el amor ✔️

CAPITULO 17

Armando entraba de rato en rato al mar, por el calor de Cartagena y por el calor que le producía Betty con cada uno de sus movimientos.

Betty cargó a Mateo y fue con él a la orilla, Armando se les acercó y le agarro la otra mano a Mateo, mientras caminaban con dirección al mar, Mateo se emocionaba al ver el mar y a Betty le encantaba esa sonrisa de aquél bebé.

Al ver qué venía una pequeña ola, lo cargó, Armando la miraba tiernamente, ella era perfecta, era todo en una sola persona, era muy cariñosa, mimosa, divertida, mil descripciones.

BETTY: Si me sigues mirando me voy a derretir —. Dijo Betty riendo

ARMANDO: Solo te admiraba —. Ella se sonrojó y sin que se percatara, Armando estaba más cerca a ella, sus rostros a centímetros, Mateo solo aplaudía, le dió un beso en la mejilla a Armando y otro a Betty.

Armando se acercó más y cuándo Betty sintió el aliento de él sobre sus labios, retrocedió y sonrió nerviosa.

BETTY: Hace frío. ¿No? Mejor vamos al hotel, no valla ser que Mateo se enferme

ARMANDO: O que tú quieras escapar

BETTY: ¿Yo? Yo no... Yo solo... —. Se acercó a ella y le dió un beso en la mejilla.

ARMANDO: Vamos, señorita nerviosa —. Betty lo miró una última vez y camino detrás de él con Mateo en brazos, guardaron todo y fueron hasta el hotel.

BETTY: Bueno, voy a bañarme —. Cogió su cartera y fue a su habitación, al igual que Armando y Mateo.

Betty terminó de ducharse y salió a la cocina, a los minutos salió Armando con Mateo, el cuál bostezaba.
Armando había olvidado la camiseta y traía solamente un shorts, Betty no encontraba la forma de salir de ahí, estaba totalmente roja.

BETTY: Mmm parece que esté hermoso niño, tiene sueño —. Dijo nerviosa, lo cargó y lo llevo a la habitación de él, mientras Armando preparaba el biberón.

Ambos le dieron el biberón a Mateo, le quitaron los gases y lo acostaron en la cama, pusieron un par de almohadas al alrededor de él para que no se cayera, ambos salieron juntos de la habitación, Betty regreso a la cocina y Armando se sentó en el sillón.

BETTY: ¿Armando, quieres un sándwich?

ARMANDO: Si por favor —. Betty preparo un sándwich para cada uno, le entrego uno y se sentó a su lado, bueno, con una distancia prudencial, según ella, Armando la miró y sonrió.

ARMANDO: Betty, no muerdo... Aunque si tú quieres —. Dijo pícaro, Betty se sorprendió aún más, sus mejillas más rojas no podían estar.

BETTY: He... Iré a mi habitación —. Se levantó rápido del sillón, pero Armando se levantó y la cogió de la muñeca, haciendo que ella se volteara

ARMANDO: ¿Porque huyes?

BETTY: Yo no estoy huyendo

ARMANDO: ¿No? ¿Entonces, que estás haciendo?

BETTY: Me iba a mi habitación porque... Porque estaba cansada

ARMANDO: Se que mientes con tan solo mirarme

BETTY: Y yo también se que mientes

ARMANDO: ¿En qué?

BETTY: En decir que me quieres conocer más... En qué quieres intentar algo conmigo... En decir que soy perfecta, yo no soy nada de las cosas que tú dices! Soy todo lo contrario, he pasado por tanto, como para querer volver a sufrir, yo no... —.

Y antes de que siguiera hablando, Armando la besó, un besó el cuál había empezado sorpresivamente y ahora era una batalla entre sus lenguas, Armando con una mano la agarró de la cintura y con la otra acariciaba el rostro de ella, Betty colocó sus brazos alrededor del cuello de Armando, para poder acercase más a él, sus cuerpos estaban totalmente pegados, Armando retrocedió y cayó en el sillón, Betty se sentó ahorcadas y continúo besándolo, Armando no desaprovechó el momento y fue desabotonando los botones de la blusa de Betty, hasta dejarla sin ella, dejándola solamente en corpiño, Betty gemía despacio, no quería perder totalmente el control y tampoco quería despertar a Mateo con sus gritos.

Armando besaba el cuello de ella, saboreaba cada parte y amaba el olor del cabello de ella, era un dulce olor a chocolate, ambos se dejaban llevar, se estaba conociendo el uno al otro, estaban viviendo el momento, hasta que escucharon el llanto de Mateo, Betty rápidamente reaccionó y se levantó, se puso la blusa y fue con Armando a la habitación de Mateo.

Mateo reclamaba su biberón, su hora de la siesta ya había terminado.

ARMANDO: Vamos a cenar —. Cargó a Mateo, Betty iba delante de él, Armando se acercó rápido y le susurró al oído.

ARMANDO: Tenemos algo pendiente —. Betty se quedó paralizada al recordar el excitante momento con Armando, el cuál por poco y hacen el amor en plena sala, con las cortinas abiertas, bajo la oscura luna que pasaba por el vidrio de la ventana, junto al sonido de las olas.

BETTY: Ay Betty, cálmate... Respira

ARMANDO: ¿Tan mal estás, que estás hablando sola?

BETTY: Permiso —. Salió y rápidamente fue al baño de su habitación a refrescar su rostro.

Armando ordenó una pizza y en lo que esperaban, se puso a jugar con Mateo.

MATEO: Papi! Papi! —. Decía señalando la puerta de la habitación de Betty

ARMANDO: Si, debe estar tomando una ducha —. La puerta se abrió y salió Betty.

BETTY: ¿Que hacen?

ARMANDO: Vamos a ver una película. ¿Quieres ver con nosotros?

BETTY: Si claro

ARMANDO: Vamos a ver el rey león —. Betty se sentó y puso a Mateo en medió de ella y Armando, el se rió, Betty no aguanto y también se empezó a reír, bajo la mirada confundida de Mateo.

"Encontrar el amor"

Hola!
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Capitulo dedicado a dos de mis lectoras favoritas, que están locas y que me ayudan con ideas!

Joana y Celeste 🤪

By Morita