CAPITULO 29

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Los 3 ingresaron en la casa, la verdad es que era muy espaciosa.

ARMANDO: Hay que organizarnos, primero desempaquemos -. Subieron al segundo piso, para poder ver las habitaciones.

ARMANDO: Betty, yo sé que recién estamos empezando y no quiero que te siento incómoda, así que si deseas puedes dormir en esta habitación

BETTY: He si, si, está bien. ¿Tú donde dormirás?

ARMANDO: En la habitación de al lado y Mateo en otra habitación -. Fueron a la habitación de Mateo y ayudaron a desempacar las cosas del pequeño.

BETTY: Creo que está todo ordenado -. Dijo echándose en la cama, Mateo la vió y se echó a su lado -. ¿Y ahora?

ARMANDO: Estoy cansado -. Dijo echándose al otro lado y la abrazo por la cintura

BETTY: Yo también. ¿Mateo, tienes sueño? -. Miró al pequeño, quién ya se había quedado dormido

ARMANDO: Bueno, a dormir un rato -. Después de una larga siesta, Armando despertó y bajo a la cocina, para ver si había algo de comer, ya que su mamá siempre enviaba a alguien, para que hiciera mantenimiento a la casa.

Preparó un sándwich para cada uno y se quedó a esperar a que despertarán.
Luego de unos minutos, bajaron Betty con Mateo.

BETTY: Mmm que rico se ve eso

ARMANDO: Vengan, siéntese -. Se sentaron en el comedor, charlaban un poco, el pequeño Mateo tenía una gran sonrisa al ver a Betty y Armando juntos.

MATEO: Vamos afuera!

BETTY: Si, vamos un ratito a caminar por la playa

ARMANDO: ¿No es muy tarde?

MATEO: Un ratito

ARMANDO: No, te vas a enfermar, hace mucho aire

MATEO: Papi!

ARMANDO: Mañana temprano

BETTY: Armando aún ni anocheció, por favor —. Dijo con el rostro suplicante de una nena.

ARMANDO: Está bien, vamos

B y M: Si!

MATEO: Vamos! —. Salieron de la casa y fueron con dirección a caminar por la playa, a medida que iban, Betty sentía que había estado ahí antes.

MATEO: Mami, no me atrapas

BETTY: Claro que sí! —. Dijo corriendo hacía él, Armando iba detrás de ambos, hasta que Betty atrapó a Mateo, lo cargó y salió corriendo.

BETTY: No nos atrapas! —. Dijo sacándole la lengua

ARMANDO: Ya van a ver! —. Dijo llendo detrás de ellos, después de correr un rato, la atrapó y la abrazo por detrás.

ARMANDO: Te atrapé!

BETTY: Mateo, ayúdame!

MATEO: Mami, vamos!

ARMANDO: Eso si que no, yo la atrapé

MATEO: Pero es mi mami!

ARMANDO: No importa —. Dijo cargando a Betty.

BETTY: Armando, me voy a caer!

MATEO: Mi mami!

ARMANDO: No, es la mía!

BETTY: Haber, yo soy la mamá de Mateo no del señor Armando Mendoza

ARMANDO: Bueno, entonces me tocará hacerle cosquillas a la señorita Pinzón —. Y sin esperar empezó hacerle cosquillitas.

BETTY: Mi amor... Pará... Amor... Mateo ayúdame... —. Decía riendo a carcajadas.

Después de estar jugando en la playa, todos se cansaron, así que regresaron a la casa, bañaron a Mateo, le dieron su cena y lo acostaron en su cama.

Betty se ducho y se puso el pijama, al igual que Armando.

BETTY: Me he quedado sin energías!

ARMANDO: Yo también, nosé como es que Mateo no se cansa

BETTY: Tiene muchas pilas —. Dijo riendo —. Pon una película

Vieron una película y cuándo ambos empezaron a quedarse dormidos, cada uno fue a su habitación.

03:00 AM

La puerta de la habitación de Armando se abrió lentamente, solo se escuchaba el ruido del mar.

Sigilosamente abrió las sábanas y se metió en la cama con él, abrazándolo por la cintura.
El seguía profundamente dormido, así que ni se percató de su presencia.

En la mañana...

Armando tenía un peso en él, abrió los ojos y vió a Betty dormida sobre él.

ARMANDO: ¿Cómo es que llegaste acá? —. Decía riendo en voz baja, Betty fue abriendo los ojos.

BETTY: Buenos días, amor —. Dijo adormilada

ARMANDO: Buenos días, mi amor —. Dijo dándole un beso en sus labios —. ¿No podías dormir?

BETTY: No, la cama era muy espaciosa... Creo que me va a tocar venir aquí cada noche —. Dijo pícaramente

ARMANDO: Mmm señorita Pinzón, a mí me encantaría poder dormir con usted

BETTY: ¿Quién dijo que íbamos a dormir?

ARMANDO: Si la escuchará su papá

BETTY: No sea mal pensado, Mendoza, yo me refería a que podíamos ver una película

ARMANDO: Menos mal, aunque hay otras cosas que se pueden hacer

BETTY: ¿Así? ¿Cómo cuáles? —. Armando dejo de hablar y la empezó a besar, un beso que empezó tímidamente por parte de ella y que al parecer se estaba convirtiendo en algo más excitante, las manos de Armando comenzaron a moverse por todo el cuerpo de Betty, excitandola con aquel delicado roce de sus manos.

Armando bajo sus besos hasta el cuello de ella, mientras olía el delicioso aroma del perfume de Betty, mientras que ella jadeaba de la excitación.

Armando rápidamente le quitó la camiseta del pijama a Betty, dejando a la vista sus pechos, cuando iba a quitarle el sostén, unos pequeños toques en la puerta lo detuvieron.

MATEO: Papi, teno hambre —. Ambos agradecían el haber cerrado la puerta de la habitación, porque sinó, hay de la pobre mente de Mateo.
Betty se puso rápidamente su pijama de nuevo y se echó en la cama, mientras Armando abría la puerta.

ARMANDO: Buenos días, joven Mateo

MATEO: Papi! Mami!

BETTY: Bueno día mi amor! —. Dijo cargandolo y subiéndole a la cama —. ¿Que tal dormiste?

MATEO: Muy bien! Teno hambre

BETTY: Vamos a preparar el desayuno!

ARMANDO: Yo iré a tomar una ducha

BETTY: Con Mateo vamos a ir abajo, Mateo anda llendo, voy a ponerme mi bata —. Mateo salió corriendo, mientras que Betty se acercó coquetamente a Armando.

ARMANDO: Señorita Pinzón, hay un niño

BETTY: Yo no iba hacer nada! Solo le iba a dar un beso, Mendoza, pero si usted no quiere

ARMANDO: No, si quiero un beso

BETTY: Pues yo ahora no quiero —. Dijo dándose la vuelta y saliendo de la habitación, mientras movía sus caderas sensualmente.

ARMANDO: Señorita Pinzón —. Dijo abrazandola por detrás, Betty se dió la vuelta y le dió un pequeño beso en los labios. —. Ahora sí puede ir a tomar el desayuno

"Encontrar el amor"

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By Morita

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