Los tres desayunaron en silencio, Armando miraba sospechoso a Betty, se moría por saber quién era aquél chico.
ARMANDO: ¿Y si es un novio que tenía en secreto? ¿Porque nunca me dijo? -. Decía en su mente, mientras miraba a Betty
BETTY: ¿Y ahora que tiene? ¿Que habrá escuchado ayer? -. Decía en su mente, mientras miraba a Armando, las miradas de ambos estaban conectadas, cada uno sumergido en sus pensamientos, Mateo lo miraba a él y luego la miraba a ella.
MATEO: Bababa... Papá... Papá
ARMANDO: ¿Que pasó Mateo? -. Dijo saliendo de sus pensamientos y prestando atención al pequeño
BETTY: Ya termine, voy a lavar los trates, me lavo los dientes y nos vamos
ARMANDO: Está bien, igual haré lo mismo -. Betty se levantó rápido, lavo los trastes y llamó a Álvaro.
Llamada
BETTY: Álvaro
ÁLVARO: Hola Betty, perdón por lo de hace un rato
BETTY: No te preocupes
ÁLVARO: ¿Dime, que pasó ayer que colgaste rápido?
BETTY: Pues justo salía de la habitación y cuándo abrí la puerta, lo encontré a él afuera, escuchando la conversación
ÁLVARO: ¿Que es lo que escucho? -. Dijo riendo
BETTY: No tengo idea, solo se que es un chismoso -. Río al igual que Álvaro
ÁLVARO: Seguro le ha crecido la oreja
BETTY: Bueno, no solo eso le ha crecido -. Dijo pícaramente
ÁLVARO: ¡Betty! ¿Que haz visto? -. Dijo fingiendo estar molestó
BETTY: Yo no he visto nada... Yo te decía que no solo la oreja le ha crecido, sino también la nariz y la frente -. Dijo rompiendo en carcajadas
ÁLVARO: ¡Ay dios Betty! Y yo pensando otra cosa
BETTY: No señor, yo no soy una pervertida, pero usted sí
ÁLVARO: Sin duda, por cierto, me gustaría conocer al queridísimo Armando Mendoza -. Dijo con voz de enamorado
BETTY: Jamás! Es mío... Osea no, es mi amigo
ÁLVARO: ¿Tú amigo mágico? ¿Amigos con derecho?
BETTY: Mira, entre los dos no ha pasado nada
ÁLVARO: Solo besitos y quién sabe que más
BETTY: ¡Nada más! No ha pasado nada más -. Decía mientras recordaba lo del día anterior
ÁLVARO: Bueno, voy a terminar mis cosas, tengo que ir a dar clases de yoga
BETTY: Yo tengo que ir a trabajar -. Dijo perezosamente -. No me gusta trabajar
ÁLVARO: Pero si está él, si te gusta trabajar
BETTY: Adiós Álvaro -. Colgó el teléfono, se lavó los dientes y salió de la habitación, Armando tenía a Mateo en brazos, quién ya estaba listo para poder dejarlo en la guardería.
BETTY: Listo, ya podemos irnos -. Betty lo ayudó cargando la pequeña maleta de Mateo, juntos lo dejaron jugando en la guardia y luego vino una camioneta de la empresa a recogerlos.
Ambos iban en el asiento trasero, Armando revisaba la agenda de Betty, mientras ella miraba por la ventana.
BETTY: Cartagena está muy hermosa
ARMANDO: Si, se respira un aire a tranquilidad
BETTY: Hace mucho no venía y no porque no quisiera, simplemente no me dejaban
ARMANDO: ¿Sus papás?
BETTY: No, ellos no sabían nada, era otra persona la que no me dejaba -. Una pequeña lágrima rodó por su mejilla, la cuál limpió rápidamente y continúo mirando la ciudad, a Armando le preocupó el repentino cambio en ella, así que se acercó a ella y acarició su mano, Armando la miró fijamente, tenía los ojos cristalizados, se acercó y la abrazo, ella aceptó el abrazo, eso era lo único que necesitaba, un abrazo.
BETTY: Gracias, muchas gracias Armando
ARMANDO:. A veces, lo único que queremos es conversar con alguien, sentir algún cariño, por más mínimo que sea. ¿Si necesitas otro abrazo me dices, está bien? -. Betty río y asintió, Armando le limpió delicadamente las lágrimas y le dió un pequeño beso en la mejilla.
Llegaron a uno de los locales y afuera lo esperaba uno de los gerentes de aquél punto de venta, ambos ingresaron al lugar, Armando tomó nota de todo lo que me dictaba su jefa, incluso estuvo presente en las pequeñas entrevistas que hacía su jefa a sus trabajadores.
Estuvieron durante toda la mañana, cuándo iban a despedirse, el gerente los invitó a almorzar juntos, ambos aceptaron, cosa que conocían un poco más.
Iban caminando hacia un concurrido restaurante, pidieron una mesa y se sentaron al pedir su almuerzo, al llegar la comida, los que más hablaban eran Armando y Betty, olvidando que había alguien más con ellos.
HOMBRE: Bueno, fue un gusto poder almorzar con ustedes, yo tengo que regresar al local
BETTY: No se preocupe y muchas gracias -. El hombre pagó su plato y se retiró.
ARMANDO: ¿Ahora sí, de que estábamos hablando?
BETTY: Me estabas contando sobre los libros que habías leído y que dijiste que me ibas a prestar
ARMANDO: Solo me acuerdo que te estaba contando sobre los libros, más no que te los iba a prestar
BETTY: Es un pequeño préstamo, aparté es importante y me va a servir de mucho
ARMANDO: ¿Entonces, tu dices que te presté los libros que he leído, es verdad? -. Betty asintió con la sonrisa de una niña inocente -. Entonces tendré que también prestarte mis libros eróticos
BETTY: ¿QUÉ? -. Betty estaba roja como un tomate
ARMANDO: Es una broma, pero si los quieres, me dices y yo te prestó, incluso te recomiendo otros
MUJER: Disculpen, desean pedir postre
BETTY: Si por favor, me trae una torta helada. ¿Tu que deseas Armando?
ARMANDO: Nada gracias, estoy lleno
BETTY: ¿Seguro?
ARMANDO: Sí -. Betty pidió y cuándo llegó el postre, Armando miraba atentamente la torta, se veía riquísima
ARMANDO: ¿Betty, podrás tener compasión e invitarme un poco?
BETTY: No, yo no comparto
"Encontrar el amor"
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Encontrar el amor ✔️
FanficBetty, una mujer de negocios exitosa pero marcada por un pasado doloroso, ha construido una coraza fría para protegerse. Después de sufrir una relación abusiva y engañosa, ha decidido cerrar su corazón al amor. Armando, su dedicado asistente, es un...