Giro lentamente encontrándome a Dereck con una gran sonrisa. Ah, había olvidado que también tiene una sonrisa perfecta que odio.
—Me tengo que ir, te llamo luego —Cuelgo y me paro para enfrentar al castaño que me mira como retándome—. ¿No te han enseñado a no escuchar conversaciones ajenas? —suelto enojada.
—Pues cuando la conversación es sobre mí, creo que tengo el derecho a escuchar —dice cruzándose de brazos— Así que... El perfecto de Dereck ¿es eso envidia?
—¿De tu perfecta y aburrida vida? —suelto un bufido—. No, en definitiva, no —digo dispuesta a salir de mi cuarto, no tengo por qué darle explicaciones.
Al cruzar la puerta siento como me toma del brazo y cierran la puerta a mis espaldas. Eso me toma por sorpresa y por instinto intento soltarme.
—¡Suéltame idiota! —exclamo y él suelta mi brazo, sin embargo, poco a poco se va acercando hasta que quedo acorralada en la pared, agarra mis muñecas colocándolas contra la pared impidiéndome así escapar—. Suéltame o grito —sentencio, pero él solo se ríe y acercándose dirige su mano a mi mejilla la cual acaricia.
¿En qué momento se puso tan cariñoso? ¿Y por qué? Pero lo más importante ¿Cómo legamos a esta situación?
Esto tiene que ser una broma ¿por qué te quedas como estúpida? ¡Reacciona!
Él sonríe triunfante y poco a poco se acerca más, puedo sentir como nuestras respiraciones chocan y se acerca a mi oído, cierro mis ojos.
—No gritaste —susurra y yo niego—. La próxima vez que quieras decir algo de mí, dímelo en la cara porque te puedo no agradar, pero sé que en el interior desearías estar en mi lugar —al hablar sus labios rozan con mi oreja lo cual hace que mi piel se erice.
¿Acaso dije que era buena gente? Retiro todo lo dicho.
—Créeme, no quisiera estar en tu lugar, tu vida es un poco aburrida, sin ofender —mi voz sale más ronca de lo normal.
Abro mis ojos encontrándome con los de él mirándome con intensidad, baja su vista a mis labios y niega ligeramente con su cabeza.
—¿Así que tú tienes la vida más interesante del mundo? —pregunta entrecerrando los ojos y pasando un de sus pulgares en mi labio.
Esto se está poniendo más intenso de lo que creía.
No es solo inteligente, guapo y buena gente, sino que también es extremadamente sexy, pero este es un juego que yo también puedo jugar.
Abro un poco mi boca y meto su dedo para lamerlo, no sé de dónde sale tanto atrevimiento de mi parte, pero me gusta tener el control y al parecer funciona, ya que sus pupilas se dilatan y su respiración es más profunda. Saca su dedo como si mi boca fuera fuego y se esté quemando.
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La pieza perfecta
RomanceOdette Edevane es una chica la cual tiene una ligera obsesión con los rompecabezas. Luego de mudarse con su padre para ir a la universidad, se reencuentra con su enemigo de la infancia "Dereck Evans" el chico que desde pequeña se empeñó en fastidiar...