Epilogo

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El flash de la cámara ilumina su rostro por lo que levanta la vista de su computadora

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El flash de la cámara ilumina su rostro por lo que levanta la vista de su computadora. Reviso la fotografía y le sonrío divertida, me siento junto a él en la cama para observar que esta haciendo.

—Me hubieras avisado —dice.

—No, me gusta que sea espontaneo —contesto y le doy un beso en el hombro.

Definitivamente podría estar así toda la vida.

—Bueno cuando quieras ya sabes que estoy disponible para cualquier sesión fotográfica, tu me entiendes, una sesión privada —me mira coqueto a lo cual no puedo evitar soltar un par de carcajadas.

—Bueno si no te molesta que esas fotos terminen en la próxima galería.

—No tengo nada de que avergonzarme —me regala su típica sonrisa confiada y ruedo los ojos divertida.

Deja su computadora de lado y me toma para ponerme a horcadas de él. Acaricia mi mejilla así que volteo mi rostro para besar su mano.

—Dereck —suelto.

—Odette —me imita.

—Feliz aniversario —digo y me acerco para darle un beso.

—Lo recordaste —suelta cuando nos separamos.

—Sí, y antes que tu —presumo.

Tengo una memoria muy mala para las fechas, el año pasado olvide por completo nuestro aniversario. Dereck obvio lo recordó y planeo una salida muy linda juntos, este año me propuse a no olvidarlo así que estaba muy pendiente. Ayer cuando le llame a Dereck para que pasáramos el fin de semana juntos, me sorprendió que no mencionara nada y hoy en la mañana no hubo felicitación ni nada por el estilo lo cual me pareció muy extraño.

—¿Segura? —pregunta levantando las cejas.

Toma su laptop y la abre. En la pantalla me muestra unos tickets para ir a ver a Hamilton. Mi boca se abre formando una grande O y el sonríe y levanta sus cejas repetidas veces.

Nunca fui fan de los musicales, o bueno, si los de Disney cuentan si. Pero Dereck insistió que debería darle una oportunidad y que no era para nada como me lo imaginaba. La vi y tuve que soportar el "te lo dije" de mi novio porque si, me encantó.

Dereck me dijo que hace mucho había visto el musical en vivo y que era una experiencia única. Desde hace un tiempo que habíamos platicado de ir pero en ningún momento se me cruzo por la cabeza que iba a comprar para nuestro aniversario. Debió de haberlo planeado desde hace mucho.

—¿Por qué no me avisaste? No estoy preparada mentalmente.

—Era una sorpresa —contesta de forma obvia por lo que entrecierro los ojos—. Feliz aniversario pequeña —dice antes de atacar mis labios.

Recuerdo que cuando empezamos a salir pensé que por el hecho de estar en una relación por así decirlo convencional, iba a ser aburrido. Antes, nuestros encuentros eran secretos, intensos y fugaces. Pensaba que la magia desaparecería pero no, definitivamente seguía ahí y me alegra que sea de esta forma. Me alegra que esta ves no me haya dejado llevar por mis miedos e inseguridades.

La pieza perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora