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Me despido de Caleb, salgo de su auto y me voy en dirección al restaurante que papá me dijo

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Me despido de Caleb, salgo de su auto y me voy en dirección al restaurante que papá me dijo. Parece ser un lugar grande y elegante, lo cual me pone un poco insegura de mi vestimenta. Estas cosas las debería de avisar con más tiempo, pero como siempre mi padre improvisando planes.

—Odette —escucho mi nombre y agito mi cabeza saliendo de mis pensamientos. Al darme la vuelta me encuentro con el alto, castaño y fastidioso Dereck Evans. Él se acerca a mí algo serio.

—Hola —digo con una sonrisa.

—No contestaste a mi mensaje —suelta a lo cual miro a un lado un poco apenada y pienso en una excusa. La verdad es que ni siquiera sabía a qué cena se refería y estaba ocupada.

—No sabía que iba a venir —contesto encogiéndome de hombros.

—Nunca contestas mis mensajes Edevane —dice en forma de reprocho y frunzo el ceño. No entiendo su actitud. Parece que alguien no tuvo un buen día...

—¿Lo siento? —La verdad no sé si es eso lo que debería decir. Dereck siempre me escribe cosas las cuales me hacen dudar así que prefiero simplemente ignorarlo y dejarlo para después. Puede que no sea una buena actitud, pero es su culpa por siempre dejarme confundida. Nos quedamos unos segundos en silencio en los cuales me balanceo ligeramente esperando a que diga algo.

—¿Con quién venias? —pregunta y señalando con su cabeza el lugar donde antes estaba el auto de Caleb. De todo lo que pensé que diría eso era lo último.

—¿Acaso estas celoso Evans? —pregunto en tono de broma, aunque en realidad si tengo curiosidad por su respuesta. La realidad es que sería muy estúpido que sintiera celos por Caleb, o sea es Caleb.

—Para nada, no hay porque ¿o sí? —entrecierro mis ojos al escuchar lo último. Una parte de mi me dice que sería divertido provocarlo un poco, sin embargo, en esta ocasión decido ser más racional y madura.

—No, no hay —contesto, dispuesta a entrar al restaurante, se supone que papá ya está adentro.

—Si porque se supone que no somos nada, así que podemos salir con queramos —lo observo un tanto pensativa—. Aunque me hubiera gustado que me dijeras que estabas saliendo con alguien para que tú sabes, terminemos esto que estamos teniendo.

—Yo no estoy saliendo con nadie. Él es solo un compañero con el que estaba haciendo un proyecto, solo para que sepas —explico con los brazos cruzados—. Pero si empiezo algo con alguien más, tranquilo que te lo diré, claro eso también va para ti ­—digo con una ceja alzada y me doy la vuelta dispuesta a finalmente entrar.

—Espera, Odette —exclama Dereck y me toma del brazo—. ¿No estás enojada verdad? —pregunta y yo niego. Se acerca a lo cual levanto levemente mi rostro—. Es viernes —suelta con una sonrisa ladeada la cual me hace entrecerrar los ojos.

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