Across Paris

14. "Rechazo"

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Astrid caminaba por los pasillos de su Universidad con miles de libros en su mano y la cámara que Connor Hurst le había regalado. No pudo rechazar aquel obsequió cuando ella misma sabía que lo necesitaba con urgencia, y por sobre todo, que le recordaba a él. Le estaba complicando bastante no hablar con Connor, habían pasado cuatro días desde que no cruzaba una palabra con él y ya extrañaba la manera en la cual su nombre salía de esos rosados labios y las hermosas palabras que decía cada vez que estaba con ella.

Cuatro días en los cuales pensaba mucho antes de cerrar sus ojos; pensar se había convertido en el objetivo principal de cada día; cuando caminaba junto a Colin a la Universidad, al comer y cuando sus ojos estaban a punto de cerrarse. No paraba de pensar en Connor, en su familia y en lo que haría si fuese a Florencia; no desaprovecharía aquella oportunidad e iría a visitar a su padre... Si es que seguía vivo.

Entró al aula de Kyler, unos minutos antes que tocase el timbre, para poder charlar un poco con él. Sentía como su pecho comenzaba a acelerarse consecutivas veces y eso la asustaba bastante, estaba angustiada y necesitaba sacar aquel peso de encima.

—Astrid, ¿te encuentras bien? —Ella solamente negó, mientras comenzaba a jugar con un bolígrafo del escritorio de Kyler, lo apartó inmediatamente y se centró en la conversación que tendría con su profesor.

—He estado realmente angustiada, Kyler. —Pasó sus manos por su rostro, exasperada—. Me estoy preocupado por lo que estoy llevando dentro y creo que explotaré en cualquier momento si le digo esto a alguien.

—Estoy aquí para escuchar, Astrid. Soy solo oídos. —Acarició el dorso de su muñeca, de la misma manera que Connor lo hacía, apartó su mano de inmediatamente e inhaló profundamente, llenando sus pulmones.

Dudo en su mente unos cuantos segundos entre decirle o no lo que estaba sintiendo. Habló:

—Mi familia me tiene vuelta completamente loca, sobre todo mi hermano; el cual solamente se dedica defender a una mujer que es completamente manipuladora, mi madre. Olive y yo estamos peleadas todavía, y no quiero disculparme con ella porque... Joder simplemente no quiero. Y lo que absolutamente me preocupada más que cualquier cosa...—Inhaló— es lo que está sucediendo conmigo, mis problemáticas angustias sobre todo.

Kyler, se acomodó mejor en su silla para observar a su alumna, la cual lucía realmente preocupada. Su semblante estaba tan decaído como su estado de ánimo y se veía completamente asustada en cuanto a la manera en la cual tomaba se sus dedos, jugando con ellos.

—Astrid, ¿has ido al médico? Puede ser algo...

—Trastorno de pánico y bastante ansiedad —aclaró, Astrid titubeante en sus palabras.

—Eso es peligroso, Astrid. ¿Has tomado tus medicamentos?

—A veces se me olvidan, pero trato de tomarlos. Aunque siento que ya no me sirven en lo absoluto, solo hacen que me altere mucho más rápido. Kyler—sus ojos se elevaron hacia los de su profesor— si te estoy contando esto es porque confió en ti. Y no quiero que lo comentes, por favor.

—Jamás diría esto. Es completamente privado, Astrid. Pero, de verdad, ve al médico o a algún psiquiatra...

—No estoy loca. Me diagnosticaron esto hace más de cinco años, ya sé lo que viene.

—Pero, ¿de qué temes, Astrid? ¿Qué es lo que no te impide avanzar y poder apartar las emociones de miedo?

—No puedo... —Respondió, indecisa.