Burn the night away ( Un fic de The GazettE)

Capítulo Cincuenta y Dos : Miedos e inseguridades.

Leslie pov.

Desperté entre un enredo de sábanas y brazos.

Yuu parecía profundamente dormido, su respiración era rítmica y serena, sentí como mi pulso comenzaba a acelerarse ligeramente al pensar en la primera vez que llegué aquí. Jamás hubiera imaginado que esto pasaría, que estaríamos tan cerca el uno del otro, que mis sentimientos se volverían tan fuertes y que serían correspondidos.

Sonreí sin darme cuenta y quite algunos mechones de cabello de su rostro, luego de eso suspire y me dispuse a salir de la cama para darme una ducha e ir por Ryu, pero sin que lo esperase fui empujada de regreso a la cama. Yuu me envolvió entre sus brazos incapacitándome de hacer cualquier movimiento.

— ¿Adónde ibas? — preguntó aun con resquicios de somnolencia en su voz

—A buscar a Ryu. ¿Puedes soltarme ahora? — manifesté con cierta incomodidad.

Bien, sé que es estúpido seguir sintiendo vergüenza a estas alturas del partido, pero no podía evitarlo y tampoco sabía cómo. Él simplemente guardó silencio y negó con la cabeza.

—Yuu — reproché. Súbitamente se apoyó sobre sus manos y me miró a los ojos, luego de un instante rió y se dejó caer de espaldas sobre el colchón una vez más

— ¿Qué es tan gracioso? — interrogué extrañada

—Tú — arquee una ceja — ¿Por qué sigues sintiéndote incomoda conmigo?, tu cara enrojece y tu voz tiembla cada vez que estamos en circunstancias como esta

— ¡No es cierto! — exclamé cubriéndome los ojos con ambas manos, nuevamente dejó escapar una risa, al mirarlo de reojo vi una expresión de diversión que no podía significar nada bueno.

—Me gusta tu lunar — musitó.

Mi cara enrojeció completamente. De golpe recordé que no me había vestido todavía, rápidamente me cubrí con las sábanas

— ¡Eres un idiota! — exclamé con la vergüenza aún latente

— ¡Pero si te hice un cumplido! — dijo divertido, tomé un cojín y se lo lance, pero él lo cogió en el aire y simplemente lo coloco detrás de su cabeza

—Cuando llegaste por primera vez tuve un sueño, ¿Sabes? — murmuró ensimismado con la mirada fija en el techo. — Ahora sé que más que un sueño era un recuerdo.

— ¿De qué se trataba? — se giró y me miró fijamente

—Si te lo digo vas a terminar convertida en un tomate — dijo con una risa, giré los ojos

—Ya dilo

—… Solo digamos que vi tu lunar, tu marca única. Volví a ese momento, lo recordé y no quería creerlo. Ahora me alegra tener al menos esa memoria sobre ti, sobre cómo empezó todo.

No vale la pena negar que mi corazón pareció expandirse dentro de mi pecho. Le dediqué una sonrisa ladina.

—Ya deja la cursilería y vamos por Ryu — dije incorporándome mientras me cubría con las sábanas, me miró totalmente incrédulo

— ¡¿Qué?! . ¡¿Te abro mi maldito corazón y así es como respondes?! — exclamó exasperado, reí y me giré para verlo

—Voy a tomar un baño

—Bien por ti — respondió sin mirarme. Mis mejillas enrojecieron por adelantado, ya que lo que iba a decir no me era para nada fácil.

—… ¿No vienes? — murmuré, esbozó una sonrisa de suficiencia.