Capítulo dieciséis : Afrontando una sentencia.

1.4K 68 10
                                    

Aoi pov.

Iba camino al departamento con los resultados de las radiografías en mi mano, cada paso que daba hacia un eco que de forma instantánea se filtraba directo hasta mi cerebro, no sabía muy bien lo que sentía, era una mezcla conflictiva entre tristeza y culpabilidad, me detuve frente a la puerta y antes de abrir miré hacia abajo, no tenía idea de qué decir o cómo actuar, porque las noticias que traía no eran buenas del todo.

Flashback.

Cuando el doctor nos dijo a Leslie y a mí que Ryu podría morir aunque se operara, me frustre bastante, luego vino con que tenía que tomarme una radiografía para ver el estado de mis pulmones. Me hice el dichoso examen sin decirle a nadie, supongo que tal vez siempre supe que los resultados podrían salir mal y no quería crear falsas expectativas, hoy tendrían los resultados, así que apenas salí de la compañía, y conduje hasta el hospital, antes de ir le conté a Leslie por teléfono, le sorprendió el hecho de no haberse dado cuenta de que ya me había tomado esos exámenes, se ofreció a acompañarme, pero le dije que no. Si las cosas salían mal, no quería cargar con el peso de su tristeza y su decepción.

Entre al recinto asistencial y esperé mi turno como cualquier otra persona, simples cosas como esa hacen que recuerde que mi nombre es Shiroyama Yuu y no Aoi de The GazettE, ser llamado de la última manera por once años a veces pasa la cuenta.

El mismo hombre que nos dio el tétrico diagnostico se asomó tras la puerta frente a mí, indicándome que entrara, ya estaba nervioso en ese momento, y lo estuve aún más cuando entré a la oficina que ya me era conocida.

-Tenemos los resultados de sus radiografías – Si, ya lo sé, por eso estoy aquí, me dieron ganas de decirle, pero guardé silencio y solo asentí

-¿Y los resultados de los exámenes de sangre? – dije

-Aún no hay novedades – me esperaba esa respuesta

-Bien, ¿Qué hay con mis pulmones? – el hombre se puso de pie y caminó hasta una pared que tenía ensamblada una de esas pizarras con luz, la prendió y sacó dos láminas oscuras de una bolsa de papel, las cuales colocó sobre la luminosa superficie, las miré detenidamente, y lo que vi no podía ser bueno, cualquiera podría haberse dado cuenta, pero decidí aguardar las palabras del médico, tal vez estaba equivocado y mis pulmones no estaban tan mal.

-…Shiroyama san, lo que se ve aquí son sus pulmones - ¡Demonios, si lo sé!, apoyé el mentón contra una mano y afirmé con la cabeza – Si le soy sincero, están peor de lo que esperaba…no hay casi nada que sirva para el trasplante – cada palabra era como una puñalada de culpa y dolor, pero había dicho “casi”, así que me aferré a esa hipócrita palabra

- ¿Por qué casi?, ¿Hay posibilidades de operar a Ryu? – interrogué sin poder contenerme, apagó la pantalla y volvió a poner las radiografías en la bolsa, luego, con la solemnidad que lo caracterizaba caminó hasta su silla y se colocó unas gafas

-Es justamente de eso de lo que quiero hablarle… revisando detenidamente sus radiografías…- destapo un bolígrafo y dibujó dos óvalos verticales – Si suponemos que estos son sus pulmones, el derecho está afectado en su totalidad – dijo pintando la figura del lado derecho

- ¿Y el izquierdo? – suspiró

-El izquierdo tiene un 30, 29 % de sanidad en la parte inferior…- partió la figura vacía en tres y pintó las dos primeras partes, me alegré enormemente al saber que sí había chances de salvar a Ryu

- Ósea que el trasplante si puede hacerse?

-En efecto, si se puede – estaba a punto de comenzar a cantar victoria, pero el tipo agregó – El problema es usted… con este diagnóstico, extirparle la totalidad sana de su pulmón, podría provocar un colapso en su sistema – me quedé helado

-… ¿Colapso?

- Usted podría morir, Shiroyama san – esas fueron las cinco palabras más fuertes y pesadas que jamás en la vida me habían dicho, una sentencia de muerte, cinco palabras que juntas creaban una frase cruda y destructiva -…estudiamos su caso, viendo los antecedentes de Ryu y los de usted, mis colegas y yo llegamos a la conclusión de que hay un poco más del cuarenta y nueve por ciento de probabilidad de que su organismo sufra algún tipo de colapso, mientras que hay un treinta por ciento de posibilidad de que el cuerpo de Ryu rechace el trasplante

De pronto ya no supe dónde estaba, con quién estaba o qué estaba haciendo, jamás me había ocurrido algo parecido, me perdí en mis propios pensamientos y redenciones, ¡¿ Por qué tuviste que fumar tanto?!, gritaba una voz dentro de mí, sentí como los ojos se me secaban a falta del pestañeo, después de todo lo que el doctor me había dicho solo había una cosa que quería preguntar

-…¿Pero Ryu puede salvarse? – dije con la voz más débil de lo que hubiera querido

-Eso solo los resultados de los exámenes toxicológicos y sanguíneos podrán decirlo – asentí nuevamente, tomé la bolsa con los exámenes y salí del lugar, ya estaba todo dicho, subí al auto y la noticia seguía manteniéndome tenso. Al final todo se reduciría a Ryu o yo , no voy a negar que la posibilidad de morir me asustaba bastante, pero decidí focalizarme, no pensar en mí, sino en él, y creer en el setenta por ciento restante de probabilidad que Ryu tenía de aceptar el trasplante.

Fin del flashback.

Volví mi vista al frente y abrí la puerta, disfrazando todos mis miedos y preocupaciones con una sonrisa, me encontré a Leslie y al niño riendo como nunca, estaban teniendo una “Guerra de cosquillas” y Ryu iba perdiendo, al verme entrar el pequeño corrió hasta mí y me abrazó, eso solo hizo que el corazón me doliera ligeramente.

-¿Cómo te fue? – pregunto ella acercándose, miré disimuladamente y señale a Ryu, si íbamos a hablar sobre esto prefería no hacerlo frente a él, ella se agachó a la altura del infante – Ve a la cama – le dijo revolviendo su cabello

- No quiero, quiero quedarme con ustedes

-Mañana, ahora ya es tarde, ¿Bien? – Ryu cruzó ambos brazos sobre su pecho

-Nunca puedo quedarme despierto – alegó, reí levemente

-Si te vas a la cama, prometo que mañana tu yo veremos cualquier película que quieras hasta la hora que se te dé la gana –

-¿Lo prometes?

-Lo prometo – sonrió ampliamente y se largó por el pasillo

-Tienes que dejar de malcriarlo tanto – se quejó Leslie

- Y tú tienes que dejar de sobreprotegerlo tanto

-No lo hago

-Si lo haces – sacudió la cabeza

-Como sea, ¿Cómo salieron los resultados? – preguntó irradiando ánimo y esperanza, el corazón se me detuvo, podía decirle la verdad, o podía mentirle

-Excelente – y decidí que no tenía por qué enterarse de la verdad, lo preferí así, no quería acabar con sus esfuerzos, no quería preocuparla, no quería verla triste por causa de mí

-¿Enserio? – asentí, mentir jamás me había sido tan difícil, pero hice mi mejor esfuerzo - ¡Oh, Dios mío, eso es fantástico! – gritó, asentí, y en cierto modo lo era, Ryu tenía muchas posibilidades de salvarse – Déjame ver las radiografías – pidió , y casi me las arrebata de las manos

-No – la alce por sobre mi cabeza, estirando mi brazo lo más que pude

-¿Por qué no?

-No quiero que veas lo que hay dentro de mi cuerpo – me excusé, ¿No pudiste pensar algo mejor, Yuu? , ella rió

-Son pulmones, Aoi

-De todos modos, no quiero que los veas – giró los ojos

-Bien, tu ganas, no los veré – dejé caer mi brazo hacia abajo – Gracias, me voy a ver a Ryu, hasta mañana

- Adiós – respondí mientras la observaba desaparecer en el pasillo.

Decidí que nadie se enteraría sobre lo que podría pasarme, decidí hacerle frente a la posibilidad de morir yo solo, nadie tenía que saberlo, si me sometía a esa cirugía Ryu tenía probabilidad de seguir viviendo y eso era todo lo que creía que le importaba a Leslie, pero me equivoqué.

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora