Burn the night away ( Un fic de The GazettE)

Capítulo Diecisiete : Todos pasamos por eso alguna vez.

Leslie pov.

No podían haber mejores noticias para mí que las que me dio Aoi ayer en la noche, al fin poder escuchar algo que implicaba vida y no muerte me hizo muy feliz, porque incluso cuando era sábado por la mañana, hacía calor y yo estaba trabajando como condenada, no podía dejar de sonreír, guardaba productos de aseo y demaces en las bolsas del supermercado como si esa me fuera la labor más reconfortante en el planeta.

-Mi madre salió del hospital – dijo la voz de Takumi, lo miré mientras ambos seguíamos en nuestros asuntos

-Eso es fantástico Takumi, me alegro mucho. Gracias – respondí recibiendo la propina de un cliente

-Si es genial, el doctor nos dijo que solo había sido una baja de presión, no tenemos que preocuparnos más – por un momento solo se escuchó el ruido de las voces de la gente y el de las bolsas de plástico - ¿Y tú por que estas tan feliz?

-Bueno…creo que estoy especialmente optimista el día de hoy – reí, el chico volvió su vista hacia su caja y luego de una larga pausa, dijo

-…Es bueno saberlo, quería preguntarle a cierta chica si saldría conmigo, pero siempre me dice que no, ¿Qué crees que me respondería si se lo propongo hoy? – me ruboricé, la verdad me sentí halagada, pero tenía claro que entre los sentimientos que tenía por mi compañero no había esa clase de amor, lo primero que se me vino a la cabeza fue Ryu, pero luego recordé que estaría con Aoi prácticamente todo el día, y cuando esos dos andaban juntos yo era el equivalente a Harry Potter con la capa de invisibilidad o a Frodo con el anillo puesto, luego rememoré las palabras de Reita, y su – hasta ahora – eficaz idea, tras un largo lapso de tiempo, lo miré a los ojos.

-Creo que te respondería que si….- el muchacho sonrió ampliamente, irradiando más alegría que nunca, le sonreí de vuelta y me dedique a atender a los clientes que a esa hora se habían multiplicado, pero seguía sintiendo la mirada de Takumi fija en mí

-¡Takumi kun! – le llamó la atención su cajera

-Oh si, perdone – se excusó con la cliente, reí por lo bajo.

Tenía sentimientos encontrados, me alegraba realmente interesarle a alguien, pero me entristecía no interesarle a quien yo quería que se fijase en mí.

Supongo que a todos nos ha pasado alguna vez.

 Aoi pov.

Sorpresivamente tuve otro día libre, Leslie salió temprano y cuando me levanté luego de un rato, Ryu ya estaba despierto sentado en el sofá mientras movía los pies

-Ya te levantaste – le dije aún con indicios de sueño en mi voz

-No podía dormir

-¿Por qué?, ¿Te duele algo? – pregunté yendo a la cocina

-Nop

-¿Qué quieres desayunar?- se quedó pensativo un momento

-Galletas- asentí y saqué una caja de lo que pidió

-Ten – le dije entregándosela mientras encendía la televisión  y me sentaba a su lado con un plato de cereal

-¿Será como el día del pijama? – interrogó de pronto, lo miré y revolví su cabello

-Sí, será como el día del pijama, pero creo que esta vez será mejor cambiarnos de ropa, ¿No crees?

-Está bien – respondió - ¿Puedo comer galletas en el almuerzo también? – sonreí ante su idea y levanté ambas cejas

-Mientras tu madre no se entere por mí está bien  - se alegró bastante, me causaba gracia el hecho de que cosas tan insignificantes lo pudieran hacer tan feliz, supongo que todos fuimos así alguna vez, sonreí y pasé uno de mis brazos por sus diminutos hombros.