Capítulo Doce : "Comprobando"

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Leslie pov.

Ryu está de vuelta en casa, aparentemente pudieron estabilizarlo antes, pero me aterra pensar que quizá lo dejaron irse porque es un caso perdido

-¿Señorita? – la voz madura de la señora Junko me trajo de vuelta a la realidad, hace un par de días que la conocí, me parece una mujer muy agradable y cálida, como las ancianitas sobre las que uno lee en los cuentos de hadas, claro que ella era joven, tendría unos cincuenta años.

-Lo siento – respondí sonriendo – Suelo quedarme pegada en mis pensamientos – rió y tomo una camiseta para doblarla, imité su acción

-No se preocupe, a todos nos pasa – me tranquilizó, mire la hora en el reloj, se me hacía tarde para el trabajo.

Lo sé, quizá debería hacerle caso a Aoi y renunciar, pero entonces a la sensación de culpa habitual se le sumaría la de estar aprovechándome de él.

-¡Ryu, ya me voy! – grité tomando mi mochila, apareció por el pasillo, me acuclillé y lo abracé, luego lo miré e hice a un lado algunos mechones de su cabello – Llegaremos tarde hoy, así que si la señora Junko te dice que es hora de dormir, te pones el pijama y te acuestas, ¿Esta bien?

-¿Tardaran mucho? – preguntó, le sonreí débilmente

-Trataré de no tardar – besé su frente y antes de salir me detuve frente a la puerta, dirigiéndome a la mujer – Ya sabe, si algo sucede me llama, si Ryu no puede respirar hay un inhalador en el cajón de su velador – asintió

-Vaya con cuidado – respondió, le dedique una última sonrisa y me marché.

Al llegar al supermercado pude ver a Takumi encargándose de mi caja al mismo tiempo que lo hacía con la suya, ¿Por qué era así de amable conmigo?, considere que era muy pronto para sacar conclusiones , así que solo me acerque y me hice cargo de lo que me correspondía, a diferencia del otro día, pude hacer mi trabajo con rapidez y maestría, a pesar de que seguía nerviosa, dado que al salir del trabajo Aoi pasaría por mí para ir al hospital a hacerse los exámenes y hablar con el doctor de la cirugía, me ponía realmente mal pensar en ir a ese hospital otra vez, tenía miedo de las palabras del doctor y de su diagnóstico.

Al salir del trabajo, me puse a esperar en una banca, la calle estaba extrañamente vacía y del auto de Aoi no había rastro

-¿Tienes tiempo para aceptar mi oferta ahora? - ¿Por qué era que a ese chico le gustaba tanto aparecerse así de repente?

-No – respondí riendo, bajó la cabeza dramáticamente

-¿Qué te mantiene tan ocupada siempre? – decidí que era momento de decirle la verdad

-Mi hijo, tiene cuatro años

- ¿Tienes un hijo?, me encantan los niños - ¿Qué demonios?..., no me desagradaba para nada Takumi, pero no podía creer que hubiera un chico así

-¿Enserio? – asintió

-¿A quién no? – hizo una pausa – Entonces tienes pareja – su pregunta me golpeó el subconsciente

-No – dije, pareció confundido

-¿Madre soltera? – eso era hasta hace poco, pero dentro de todo yo no estaba en una relación de ese tipo con Aoi

-Algo parecido

- ¿Lo estás esperando a él? - ¿Tan fácil de leer soy?, asentí – De todas formas tendrás que aceptar mi invitación otro día, puedes traer a tu hijo si quieres, sería divertido – reí, en ese momento un vehículo negro con vidrios polarizados se detuvo frente a nosotros.

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora