Capítulo Treinta y ocho: Distracción.

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Aoi pov.

Recibí el teléfono y por un momento no supe que hacer con él, ¿Cómo estaría ella?, ¿Querría hablar conmigo?, finalmente exhale con exageración y salí al pasillo para librarme de las miradas de mis compañeros.

-Hola Leslie…- musite, al darme cuenta de lo patética que había sonado mi voz, carraspee y trate de remediarlo - ¿Estas bien?...- hubo un silencio que me pareció interminable, la entendería si me colgaba o me mandaba al demonio, pero prefería eso a que se quedara en silencio

-…Si- respondió – Estoy excelente…- su voz sonaba debilitada, me obligue a creer que era a causa del sueño

-Siento haberte despertado, debe ser de madrugada por allá – emitió un sonido de afirmación, jamás se me había hecho tan difícil una conversación telefónica – Y… ¿Cómo esta Ryu?

-Muy bien- dijo cortante, suspire, si Uruha había querido ayudarme llamando a Leslie había fracasado porque me sentí incluso peor que antes, supuse que lo mejor era terminar la conversación

-Bien, lamento haberte molestado, lo siento – estaba a punto de colgar, porque ella claramente no quería hablarme, pero me detuvo

-Yuu – espere a que continuara - ¿Por qué me llamaste? – podía mentirle y decirle que lo hice por cuenta propia o podía decirle la verdad, que Ruki había tomado mi teléfono y había marcado su número porque yo era demasiado cobarde para hacerlo por cuenta propia

-Los chicos me gastaron una broma, querían que hablara contigo – y al final dije la verdad, ¿Para qué mentirle?, solo recibí silencio y me lo esperaba

-Ya veo – murmuro sin sonar fría ni cálida, era desesperante, esa sensación de ahogo que se acumulaba en mi pecho, la culpa retorno

-…Los extraño – manifesté para quitarme un peso de encima – a ti y a Ryu – pero nuevamente no hubo respuesta del otro lado de la línea  - Leslie, por favor di algo – pedí, luego de una buena pausa la chica volvió a hablar

-No vuelvas a hablar conmigo hasta que de verdad quieras hacerlo - ¡Pero si quiero hablar contigo…!

-Leslie, siento lo ocurrido al irme pero- no me dejo continuar

-No hablare de eso por teléfono – el solo hecho de pensar que estaba molesta conmigo me hacía perder la cordura – No vuelvas a llamarme

-Leslie escúchame, hay algo que qui-

-Adiós Yuu

-¡Leslie, no es verdad! – exclamé incapaz de controlar mis emociones – Lo que pasó al irme… - musite más calmado – No es cierto… yo – y antes de que pudiera terminar la oración, antes de que mandara mi plan al diablo y le confesara lo que en verdad sentía por ella fui interrumpido por el sonido palpitante del otro lado de la línea, me había colgado.

Y me quede con esas amargas palabras en la boca.

“Yo estoy enamorado de ti…”

Leslie pov.

Pestañee un par de veces y me seque las lágrimas que había dejado caer en silencio, apague mi celular, lo deposite sobre el velador y apoye mi rostro contra las rodillas, volver a hablar con él fue peor de lo que creí, al principio fui cortante por los nervios y luego, cuando me atreví a preguntarle el porqué de su llamada, fui cortante por el enojo, por la irritación, ¿Por qué demonios hablaba conmigo si no quería hacerlo?, ¿Para darme esperanzas y luego jugar conmigo?, el solo pensarlo me enfurecía y las lágrimas que amargamente llore esa noche no eran de tristeza ni de dolor, eran de impotencia y de rabia, solo quería tenerlo frente a mí para gritarle a la cara todas las verdades y mentiras que se me pudiesen ocurrir y para cuando trato de arreglar lo que había dicho no pude creerle y tampoco pude hacerlo.

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora