Capítulo Cuarenta y cinco: Solo restan veinticuatro horas.

918 60 13
                                    

Leslie pov.

-¿Cuándo me puedo ir?- volvió a preguntar Ryu, sonreí y le acaricie la mejilla

-Cuando te mejores

-Pero ya me siento mejor- reprocho, negué con la cabeza, ¿Cómo le diría que lo iban a operar, si de por sí ya le temía a los doctores? – Papá dijo que ya no tendrían que pincharme más, lo prometió – se quejó con aflicción

-Y es cierto- le tranquilice a mi vez

-¿Entonces por qué no puedo irme?

-Bueno, eso es porque aún queda algo muy importante que hacer antes de que puedas irte a casa

-¿Qué cosa?- estaba a punto de responderle, pero fui interrumpida por el ruido de la puerta, era Yuu, apenas verlo Ryu lo ataco con las mismas preguntas que me había estado haciendo a mi

-Papá, ¿Por qué no me puedo ir? – el sonrió

-Porque aun estas enfermo, amigo

-¡No es cierto!

-Aunque no lo creas, si lo estás. Veras, hay una bacteria realmente mala dentro de tu cuerpo y es justamente esa bacteria la que te hace sentir mal, ¿No quieres hacerla desaparecer? – Ryu lo miro atentamente y asintió – Eso pensé

-¿Pero cómo hare que desaparezca?

-Bueno – camino hasta situarse a mi lado - ¿Recuerdas aquella película que vimos juntos hace un tiempo?, donde el niño tenía que emprender una aventura para llegar hasta el tesoro?

-Si

-Esto será igual, pero yo iré contigo y te ayudare, acabaremos con aquella maldita bacteria, volveremos con mamá y nunca, nunca más tendrás que volver a un hospital – una sensación cálida me invadió el pecho y me provoco una sonrisa sincera, Ryu pareció satisfecho e incluso ansioso con la explicación, ansias que se transfirieron a mí, ¿Qué era lo que había hablado con el doctor?, no lo sabría hasta que estuviéramos a solas, me quede mirándolo un instante, me encantaba cuando hacia reír a Ryu, parecía que él, y solo él era capaz de disipar mi preocupación y de hacerme confiar en la buena suerte, sentía que mientras él estuviera allí nada podría salir mal.

Aoi pov.

-Dentro de dos días- respondí luego de que Leslie me preguntara cuando se realizaría la cirugía

-¿Dos días?- pareció incrédula, entendía sus ansias, pero debo ser sincero y decir que no las compartía, la posibilidad de morir no pondría ansioso a nadie

-Sí, el doctor dijo que necesitaba un par de días para poner todo en orden- la chica bufo y se pasó las manos por el cabello

-Apenas Ryu mejore cambiaremos de hospital

-Si prefieres una hora y media de camino en auto – levante ambos hombros – Bien por ti

-¡Está perdiendo el tiempo!,¡No puedo creer que sea tan incompeten- jamás la había visto tan molesta con alguien, así que puse mi dedo índice sobre sus labios para que me escuchara

-Oye, tranquilízate un poco, ¿Quieres? – manifesté esbozando una sonrisa, me miró fijamente, quite mi dedo de su boca con rapidez – No es una cirugía sencilla, es obvio que el tipo necesita preparar un montón de cosas antes de llevar a cabo un trasplante, además Ryu se ve más animado, puede esperar dos días, es un niño muy fuerte

-Sí, pero-

-Pero nada Leslie

-Pero-

-Shhh- giro los ojos y finalmente logre hacerla sonreír

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora