Capítulo Uno :Una y otra vez.

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Leslie pov.

-Shiroyama san, mi nombre es Leslie y este es tu hijo – deje caer mi cabeza hacia adelante -No, no, no puede ser así – dije para mí, me encontraba justo al frente del que debía ser su apartamento, estaba nerviosa, muy nerviosa, mire a Ryu, quien jugaba en el pasillo, eso me dio valor y apreté el timbre, mi subconsciente deseó con todas sus fuerzas que él no estuviera allí, o que no viviera allí, quería salir corriendo, pero la persona que apareció tras la puerta definitivamente era él, mi estómago daba vueltas y podía sentir el pulso acelerado en mi garganta.

-…Puedo ayudarte? – preguntó viendo que yo no decía nada

-…Emm…yo- la voz apenas me salía, pensé que había madurado a lo largo de los años, pero claramente me equivocaba, el seguía provocándome esos sentimientos de adolescente

-Mira, no sé cómo conseguiste mi dirección, pero si no vas a decir nada me tengo que ir, estoy ocupado- manifestó visiblemente molesto, diablos, había ensayado tantas veces lo que le diría, y ahora todo era en vano, luego unas manitos agarrándose de mi pierna izquierda me sacaron del ensimismamiento

-Mamá, quiero irme a casa

-Espera un poco – le pedí acariciando su cabeza, para mi sorpresa el seguía allí, mi corazón latía con fuerza, Ryu comenzó a toser, el seguía mirándome, mirándome a mí y a mi pequeño, la presión era demasiada

-Mi nombre es Leslie y este es tu hijo- su expresión fue nula , no dijo ni una palabra, simplemente cerró la puerta, la cual casi me da de lleno en la nariz, suspiré abrumada, tome a mi hijo en brazos y salí en dirección al hotel de media estrella que logré pagar, en el camino pensé en lo ocurrido, no me sentía triste, porque jamás creí que me recibiría con los brazos abiertos, pero era inevitable sentir algo de pesar por el hecho de que tenía que seguir insistiéndole

-Mami, quien era el?- preguntó Ryu, no supe que responderle

-Él es…un amigo mío

-No te creo – para ser pequeño Ryu siempre ha sido muy inteligente, fingir con él no funciona

-Vamos al hotel

-¿Crees que tengan piscina? – dijo animado, le sonreí

-Quien sabe- le sonreí tratando de no romper su ilusión.

Aoi pov.

-  ¿Qué creen? – Dije a los demás una vez que estuvimos todos reunidos en casa de Reita –Hoy en la mañana alguien tocó a mi puerta

-Wow, te felicito – manifestó Ruki con ironía, todos rieron

-Déjame terminar – tomé un sorbo de mi vaso y volví a dejarlo sobre la mesa – Resultó ser una chica extranjera, me hubiera parecido linda de no ser porque se quedó mirándome como idiota, bueno, luego apareció un niño, era su hijo, ella seguía mirándome sin decir nada y de pronto vino con que el padre del niño era yo ¿pueden creerlo? – no pude evitar reír levemente

-¿Qué hiciste entonces?- preguntó esta vez Uruha

-Le cerré la puerta en la cara, es lo que cualquiera hubiera hecho, ¿No? – todos asintieron menos dos, Kai y Reita - ¿Qué? – me dirigí hacia ellos

-¿Y por qué no le creíste? – Kai fue el primero en hablar

-¿Debería?, es una chica que de pronto se apareció y me dijo “Este es tu hijo” , ¿Qué querías?, ¿Qué la acogiera y formara una familia feliz con una loca que he visto por primera vez?- se encogió de hombros

-Quizás necesitaba ayuda y se confundió al decirte eso – siguió defendiéndola

-Pero Aoi tiene razón, creo que todos habríamos hecho lo mismo – comentó esta vez Ruki

-¿Cuántos años tenía el niño? – Reita insistía en mantenerse serio sobre el asunto

-¿Se supone que debo saber?- y la verdad a ese punto ya me estaba molestando un poco su manera de reaccionar ante el asunto

-Lo viste, ¿Puedes decir que edad tenía más o menos?

-¡No lo sé!, unos cuatro o cinco años – guardó silencio, pero pude ver que algo pasaba por su cabeza, el resto de la noche fue normal, anécdotas, cigarros, risas, etc.

A las una de la mañana decidimos marcharnos, una vez que todos se fueron me detuve frente a su puerta

-Escúpelo de una vez, ¿Qué tienes que decir?

-…Recuerdas el concierto que dimos en el tour de América hace cuatro años?

-Sí, ¿Qué con eso?

-Aoi, te emborrachaste, luego, a las tres de la mañana apareciste hablando de una chica con un lunar en forma de estrella por aquí – se señaló el pecho

-¿De que estas hablando?

-¿De verdad no recuerdas nada?

-Estas tomándome el pelo

-¿Tengo motivos para hacerlo?, mira te lo contaré desde el principio

Reita pov (Flashback).

Luego del concierto decidimos ir a tomar algo, unas chicas se acercaron, eran bastante jóvenes, así que nos fuimos, pero Aoi ya no estaba, y si aparecíamos el manager se daría cuenta y habría drama, asi que confiamos en que podría llegar solo hasta el hotel, cuando volvimos todos se habían ido a dormir, pero Aoi no estaba allí, me dormí, eso hasta que unos golpes en la pared me despertaron.

-Su-Suzuki!...Abre…Abre la puerta…! – entreabrí los ojos y me los refregué con el antebrazo, nuevos golpes asestaron en la puerta

-Akira!...- me levanté y abrí

-¿Aoi? – estaba apoyado en la pared

-Hola- me dijo casi riendo, miré a ambos lados del pasillo y lo ayudé a entrar

-¿Cómo llegaste hasta aquí así?, ¿Alguien te vio? – se sentó en la cama y se sacó los zapatos

-¿Dónde estabas? – insistí

-Ya…!, eres peor que mi madre…- tiró su chaqueta lejos y se metió en la cama, solo me quedé mirándolo desde un sofá que había

-…Tenía un lunar

-¿De qué hablas?

-En forma de…de estrella, ¿Puedes creerlo?, ¡Una estrella!

-Aoi, ¿Estuviste con alguien?

-Lo tenía justo por aquí – se señaló el pecho

- ¿Qué hiciste?

-…Fue increíble

-Aoi, sabes que no podemos hacer algo como eso!

-Déjame en paz!...valió la pena – volvió a reírse, finalmente pareció quedarse dormido, me acomodé en el sillón e intente conciliar el sueño otra vez, pero su voz me interrumpió

-Reita

-¿Qué?

-No…no le dirás a nadie verdad?

-No, no le diré a nadie, ahora duérmete, si el manager te nota con resaca se dará cuenta de eso y será tu fin.

Aoi pov (Fin del flashback).

-Eso fue lo que pasó – terminó de decir Reita

-Es mentira, no recuerdo nada

-Estabas borracho!

-Bueno, ¿Y eso qué?

-Aoi, esa chica podría no estar mintiendo!

-No tengo hijos Akira

-Bueno, quizás si lo tienes

-Sólo cállate, me largo – salí y golpee su puerta, no podía ser verdad, no recordaba absolutamente nada, pero la imagen de la chica con ese niño se aparecía en mi cabeza una y otra vez, una y otra vez.

Una y otra vez.

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora