Capítulo Treinta y Cuatro: Fracaso.

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Leslie pov.

Me levante antes de que el despertador sonara, no pude pegar un ojo esa noche. Hoy comenzaba a trabajar en la agencia, hoy, Aoi se iría de gira y no volvería en cuatro meses más, hoy por primera vez en toda mi vida, me declararía a un chico.

Habían pasado ya cinco días desde mi renuncia al supermercado, durante ese periodo de tiempo  me torture pensando en los pros y en los contras de mi declaración, al final decidí que se lo diría, no perdía nada con hacerlo, ¿Oh si?, la mano me tembló y me manche la mejilla con la máscara de pestañas que Haruka me había obsequiado, en realidad me había entregado todo un set de maquillaje, al principio me negué a usarlo, pero sin embargo allí estaba, frente al espejo del baño, con un vestido gris y unos zapatos de tacón del mismo color que ya me hacían añicos los pies, la verdad no quería ser menos que todas esas chicas, no quería recibir miradas despectivas de ninguna de ellas una vez que comenzara a trabajar, me mire al espejo y no pude reconocerme, la chica que me devolvía la mirada desde el otro lado era un completa desconocida para mí, suspire, me planche el vestido con las manos y salí de allí lo más digna que me fue posible , me encontré con Aoi en la sala, el solo hecho de verlo me provoco un vuelco en el estómago.

-¿Ese es el uniforme del que me hablaste? – pregunto, yo solo asentí

- ¿Verdad que es horrible? – sonrió de medio lado y negó con la cabeza

-Luce mejor de lo que crees

-Gracias… supongo…- respondí con un hilo de voz

-¿Nos vamos ya? – dijo tomando su chaqueta, arque una ceja, confundida

- ¿Adonde?

-A tu nuevo trabajo, es tu primer día, ¿Pensaste que iba a dejar que te fueras sola? – me sonroje

-Pero-

-¿Pero qué?, no tengo nada que hacer hoy, me voy en la noche, tengo el resto del día libre – no rebatí.

La señora Junko llegó para cuidar de Ryu durante un rato, luego de eso, nos subimos al auto y yo no era capaz de controlar mis nervios, no sabía que era lo que me esperaba una vez que llegara allá y tampoco sabía cuándo decirle a él sobre mis sentimientos, seguramente no dentro de un auto.

-¿Qué te ocurre? – pregunto, salí de mi ensimismamiento y respondí

-Nada… ¿Por qué? – soltó una risa

-Porque llevas todo el camino en silencio, además, te ves tensa

-Creo que tú también lo estarías si te cambiaras a un trabajo del que no sabes nada…- guardo silencio

-Probablemente – manifestó mirando al frente y doblando hacia la izquierda – Pero creo que no es eso lo que te tiene así… - me asuste, ¿Acaso Haruka le había dicho algo?, ¿Sabía lo que quería decirle?

-Entonces qué es, según lo que tú crees – las mejillas me ardían

-Tienes miedo… creo que te conozco lo suficiente como para asegurarlo – baje la mirada, después de todo él tenía razón -…Pero no veo por qué tengas que sentirlo, eres capaz de hacer todo lo que se te dé la gana, nunca conocí una chica que pudiese hacer tantas cosas como las haces tú, además, eres linda – reí levemente y él imito mi gesto

-… ¿Recuerdas cuando nos conocimos? – dije, mi estómago se retorció por lo cursi que había sonado aquella frase, asintió

-Te cerré la puerta en la cara – respondió divertido – Perdón por eso

-Da igual, creo que habría hecho lo mismo que tú, debí parecer una chiflada – suspire – El caso es que, en ese entonces jamás habría imaginado que… - ¿Qué es lo que vas a decir Leslie?, sentí algo parecido a un ataque de arritmia –Que… - murmuré al parecer no lo suficientemente audible, puesto que me interrumpió

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora