Burn the night away ( Un fic de The GazettE)

Capítulo Cuarenta y tres : Vuelve.

Leslie pov.

Pasamos un rato en silencio, Takumi y yo, ninguno dijo nada durante ese lapso de cercanía entre ambos, fue mejor así, ¿De que habríamos hablado estando en esa situación?, quise acostumbrarme a él, al contacto de sus manos por sobre la tela que cubría mi espalda. Realmente lo intente. Hice mi mejor esfuerzo para convencerme de que eso era lo correcto, que reemplazar a la única persona que provocaba que mi corazón latiera desbocado era lo correcto, que engañarme era lo correcto. Estaba equivocada.

-¿No crees que es muy temprano para volver a casa?- pregunto la voz de Takumi mientras caminábamos por la calle de un barrio residencial de vuelta a nuestros respectivos hogares, tal vez él tenía razón, considerando que solo eran las diez con treinta de la noche

-¿Y qué?, ¿Tienes algo en mente Okazaki? – interrogue divertida, se encogió de hombros y hecho la cabeza hacia atrás, podía ver el vaho que salía de su boca

-Podrías ir a conocer mi casa si gustas, no está muy lejos de aquí – levante una ceja, lo cierto es que no tenía interés alguno por conocer su casa, solo quería volver al apartamento y ver a Ryu, debió darse cuenta de mis pensamientos, puesto que de pronto se detuvo y soltó una carcajada, me voltee a verlo

-¿Qué te ocurre?

-Espero que no te molestes conmigo, pero sabía que no querrías ir – señalo hacia su derecha – Esta es mi casa – dijo sonriendo

-No es cierto – manifesté divertida, asintió y abrió el portón

-Vamos, entra – insistió, mire el piso y finalmente accedí, entramos a su casa, estaba tan oscuro que tropecé con una silla – Ten cuidado- comento al mismo tiempo que encendía las luces dejando ver un lugar acogedor, lleno de muebles, fotos familiares de a dos personas y floreros en cada rincón, me recordó a la casa de mis padres, sonreí débilmente, antes de que aquellos recuerdos se apoderasen de mis emociones otra vez, pregunte

-¿Y tu madre?

-Fue a ver a mi abuela, ella vive en el sur y está bastante vieja, entonces mamá decidió que iría a visitarla

-¿Por qué no fuiste con ella?

-Trabajo, el dinero que ella gana no es suficiente para mantener sola esta casa- por un momento creí notar cierta amargura en la voz del chico - ¡Pero no hablemos de eso!, anda, toma asiento – añadió sonriendo mientras hacía aspavientos y se perdía en la cocina, volvió a los segundos con un vaso de jugo en cada mano, se sentó junto a mí y bebió un sorbo, yo lo imite, un silencio incomodo se interpuso entre nosotros – Y…¿Cómo la pasaste conmigo? – pregunto de pronto, sonreí

-Bastante mejor de lo que creí- respondí sonriendo a mi vez, el chico me observo fijamente

- Entonces, ¿Logre mi cometido? – supe de inmediato a que se refería, esboce una sonrisa ladina y asentí, tome mi tiempo para responderle

-Estuviste cerca – confesé mirando hacia abajo, Takumi me miro incrédulo

-¿Qué? – deje escapar un sonido de irritación, deje el vaso sobre la mesa y me puse de pie

-¡Takumi, no puedes olvidarte de alguien en una sola noche…! – reproche afligida, el chico se incorporó también

-¿Por qué?, no entiendo que le ves a ese tipo, ¡Quítale el hecho de que es un músico famoso!, ¡Quítale el hecho de que tiene dinero!, ¡Quítale el maquillaje que usa en las presentaciones y dime si sentirías lo mismo por él si fuera un don nadie como yo! – exclamo exasperado, sus cejas formaban dos arcos deprimidos, el corazón se me estrujo