Capítulo nueve : Eso es todo.

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Leslie pov.

Todos en el departamento seguimos a Aoi con la mirada, tomo sus llaves y salió dando un portazo

-Mamá, ¿Es cierto? – mire a mi pequeño sin saber que decirle, luego observe a Reita en busca de ayuda, pareció entender, ya que se puso de pie y rompió el silencio

-Bueno, hora de irnos – dijo a los demás

-Pero-

-Ella no tiene nada que explicarles a ustedes chicos, déjenla, las preguntas háganselas a Aoi, vámonos o llegaremos tarde – los guió hasta la puerta, ellos continuaban dirigiendo miradas furtivas hacia mi

-Adiós – me dijo Kai sonriendo, los vi marcharse por el pasillo, Reita se quedó frente a la puerta

-No te preocupes, no creo que este enojado…

-¿De verdad? – pregunté con algo de sarcasmo, me sonrió débilmente

-Animo, tienes alguien que quiere explicaciones – señalo dentro del apartamento, Ryu nos miraba expectante, suspiré y asentí

-Hasta luego – dije, cerré la puerta y encontré los ojos de mi hijo fijos en los míos, súbitamente había llegado la hora de contarle la verdad, o al menos parte de ella, le sonreí, tome asiento en el sofá y coloque al pequeño sobre mis piernas, tomando sus manitos

-Voy a contarte una historia… ¿Te parece bien? – afirmó con la cabeza y se reclinó contra mi pecho, tomé aire, ¿Cómo contarle a un niño de cuatro años que sus padres no se querían como se supone que lo hacen los demás?, cerré los ojos y comencé

-…Hace mucho tiempo, cuatro años para ser exactos, hubo una chica, a ella le gustaba una banda musical más que nada en el mundo y admiraba mucho a uno de sus integrantes, un día, aquella banda anunció que darían un concierto en el país de la muchacha, ella se puso muy feliz y fue a ese concierto, pero a la chica le gustaban tanto que fue al lugar donde ellos se encontraban, la joven tuvo suerte y conoció al chico que admiraba, pasaron un rato juntos, y el debió volver a su país, pero tiempo después, la chica se dio cuenta de que había algo diferente en ella, y luego de nueve meses, tuvo un hermoso, hermoso bebé – dije con exageración, él rió  - ¿Sabes cómo le puso? – negó con la cabeza – Ryu

-Entonces, ¿Yuu es mi papá? – preguntó con una amplia sonrisa, asentí - ¿Y por qué no vivíamos con él antes? – eso sí que no sabía cómo responderlo, miré a ambos lados, con un leve malestar en el pecho y en la mente, volví a sonreírle y revolví su cabello

-¿Ya viste que hora es?, vamos a sacarnos el pijama – me incorpore y lo lleve de la mano a la habitación que compartíamos, fingiendo que no escuchaba sus interrogantes.

Aoi pov.

Como era de esperarse, llegué a la compañía antes que los demás, no podía quedarme quieto, recorrí la sala de un extremo a otro como un tarado, pensando en qué hacer, qué decir, como explicar todo lo que sucedió, tratando de pensar en que cara ponerle a Ryu cuando volviera a casa y me observara con esos ojos negros que pedían respuestas a sus preguntas, solo pensar en eso me hacía estremecer, y de pronto encontré un culpable a mi actual  aflicción, Reita, él sabía todo acerca del tema, sabía que Leslie y Ryu se estaban quedando en mi casa, y aun así, había conducido a los demás hasta mi departamento, comencé a ser víctima del enojo.

-Yuu, ¿Podrías por favor quedarte quieto alguna vez? – consultó el manager con algo de molestia tiñéndole la voz, simplemente negué con la cabeza y proseguí con la tortura mental -¿Sabes dónde están los otros?, ¿Por qué siempre tardan tanto? – sus quejas parecían no tener para cuando terminar

Burn the night away ( Un fic de The GazettE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora