VEINTE

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— Bien, eso es todo, no hay ningún problema con ustedes, todo parece estar marchando correctamente — habló la doctora — recuerden que siempre recomendamos el uso de preservativos para prevenir cualquier tipo de enfermedad o infección de transmisión sexual, no se olviden de descansar el cuerpo y comer bien — la mujer de lentes miró los exámenes de cada uno de los menores y asintió mientras lo hacía — no veo que alguno presente bajo peso o algún otro problema que tengan que ver con drogas, así que todo está en orden.

— ¿Enserio hay personas que compran mujeres o chicos para pasar drogas? — preguntó Seungmin curioso.

— Ha sucedido en otras empresas clandestinas que se dedican al tráfico de menores, aunque el año pasado nos tocó vivir esa experiencia por primera vez — comentó mientras tecleaba en su ordenador — una joven de 25 años había sido llevada a otro país con el único propósito de venderle droga a los amigos de su comprador, la señorita Kim al poco tiempo se percató de esa situación y puso cartas en el asunto.

— Eso es... Terrible...

— Lo es, pero para bien o mal la joven no recibió daños físicos, solo psicológicos — Jisung miró asustado a la doctora — sé que es horrible escuchar casos como estos, pero pasan, especialmente en las empresas que se dedican netamente a la prostitución.

— ¿Ya podemos irnos? — interrumpió el peliazul, no quería seguir escuchándola.

— Sí, ya pueden retirarse, que tengan un buen día.

— Gracias, igualmente.

Salieron de la habitación rumbo a salida del edificio, pero el grito que pegó Jisung al sentir unas manos en sus hombros llamó la atención de todo el personal cercano a ellos, especialmente de la señorita de cabellos claros que solo intentaba avisarles de que deseaba hablar con ellos.

Era la señorita Kim.

Se dirigieron con la mayor hacia su oficina, entrando cuando la puerta se les fue abierta y poniéndose cómodos ante la petición de que tomaran asiento.

— Hace un mes entero que no los veía mis niños, mi segunda camada de jóvenes de este año ¿Cómo han estado?

— Lo suficientemente bien como para no quejarse, la hemos pasado genial señorita Kim — contestó Felix — ¿usted ha estado bien?

— Mejor que nunca y supongo que ya han tenido su pago y revisión ¿correcto? — los chicos asintieron — eso es genial, porque les tengo noticias — se acercó a ellos y mostró un anillo en su mano izquierda — ¡La tía Hyuna se casa dentro de 8 meses!

— ¿Se va a casar? — la mujer asintió saltando de alegría, Jisung corriendo a abrazarla — oh dios mío, esas son buenas noticias ¡Felicidades!

— Muchas gracias Jisung, no quepo en mi felicidad, al fin voy a casarme con el hombre que tanto amo.

— Me alegro por usted, espero que pueda formar una familia hermosa como la que tanto nos habló.

— Muchas gracias Seungmin, eres un ángel — la mujer se separó de los brazos de Jisung y miró a todos ocultando la alegría que había mostrado segundos antes — ¿Saben por qué los llamé?

— La verdad no, pero supuse que es para comentar sobre lo de su compromiso ¿verdad? — la mujer de labios rojos negó cruzando de brazos y dirigiéndose a su escritorio, tomando un folder en sus manos y dándoselo a Jisung.

— La calificación que les dieron sus clientes ha sido la más alta del mes, aunque no me sorprende, porque a pesar de advertirles que las relaciones amorosas con los compradores debe ser una de las tantas cosas que quedan prohibido, no faltó un flechazo que puso todo el reglamento patas arriba.

SÍ  O  NO  | HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora