SÍ O NO | HYUNIN

MINI ESPECIAL | Changlix

Estaba llorando en medio de la sala, no sabía cómo es que habían llegado a eso ni mucho menos tenía conocimiento de dónde empezó su distancia. Solo sabía una cosa, y era que todo era su culpa. Limpió sus ojos con sus manos y trató de calmar el llanto que había surgido luego de leer ese estúpido mensaje.

No podía creer que finalmente todo había acabado.

Todos los recuerdos vividos con él llegaron a su mente, recordó el primer beso torpe que se dieron, el cual pasó a ser uno lleno de pasión y necesidad de sentir al otro, no habían comenzado necesariamente bien, lo sabía, porque siempre fueron esa pareja que solo se veían a escondidas y disfrutaban de pasarlo en casa donde nadie los viera. Ahora no era nada comparado a cómo lo conoció, y se arrepentía muchísimo de haberlo dejado entrar a su vida para que solo lo volviera un vidrio roto, Felix jamás había sido malo, siempre hizo lo que su novio quiso, todo.

— ¿Qué quieres? Te dije que ya no me llamaras.

— Por favor, no me dejes de esta forma, dame la cara al menos.

— Felix, no hagas esto algo cursi, ambos sabemos que fuimos solo sexo ¿Por qué le pones una etiqueta lo que teníamos? ¿Eres idiota o qué?

— Ya basta...

— Siempre te lo he dicho, eres un llorón de mierda ¿Es que no puedes hablar sin ponerte a llorar? ¿Vas a pasarte la vida como una magdalena por algo que de todas formas iba a pasar? Eres demasiado inmaduro, no sé cómo diablos te aguanté tanto.

— Por favor, ven...

— No puedo, estoy saliendo de la ciudad.

— ¿Por qué eres así? No lo entiendo, yo jamás fui malo contigo — empezó a llorar apretando el celular — siempre di lo mejor por nosotros, te perdoné todo, los insultos, las amenazas e incluso ese golp-...

— Te estabas viendo con otro, fue tu culpa y lo sabes — Felix se quedó callado, porque ya había explicado que jamás hubo nadie, solo eran malentendidos, pero él jamás le creyó — no te hagas la víctima, mencionas todos mis errores y no te atreves a mencionar los tuyos para hacerme quedar mal, es tan típico de ti.

— No podrías mencionar ningún error mío, porque yo jamás te engañé.

— ¿Y qué hago? ¿Te doy un premio? Como un ofrecido hablabas con esos chicos en las madrugadas, te importaba una mierda pasarla conmigo porque preferías irte con los maricones de tus amigos, y lo peor de todo es que siempre mentías para excusarte.

— Por favor, ya basta, te dije que no hablaras así de ellos.

— Entonces déjame en paz, has sido la peor persona con la que he estado y supongo que ha sido lo mismo para ti ¿no es así? Te estoy haciendo un favor dejándote ir a buenas maneras — se oyó una tercera voz que claramente Felix reconoció, era la voz de esa chica, de su amante — ojalá encuentres a alguien mejor que yo como tanto pedías, adiós, y si vuelves a llamar juro que te busco y te rompo la cara ¿entendido?

Al oír la llamada colgar, se arrodilló escondiendo su rostro en sus brazos, sus maletas estaban en la casa de ese pequeño departamento que compartió alguna vez con ese sujeto, tenía tanto recuerdos buenos y malos en ese lugar, pero en cada uno de ellos siempre terminaba llorando, porque recordarlo solo le causaba tristeza. Se puso de pie y miró la puerta con miedo, volvió a su mente ese recuerdo vago en el que había estado encerrado tres días seguido por su culpa, por un ataque de celos que él mismo ocasionó y que, su ahora exnovio, se encargó de jamás acercarse a nadie de forma cariñosa. Con frecuencia sus amigos le preguntaban sobre su lejanía con ellos, pero solo se limitaba a responder que paraba cansado y que no tomaba el celular debido a eso, escondiendo la cruda verdad de que eliminaba los mensajes antes de llegar a casa y apagaba los datos del celular para no crear problemas.