Guardó sus cosas en su mochila y se dirigió a la entrada de la universidad una vez que sus clases habían finalizado, hoy era un día muy especial ¡Hoy vería a Hyunjin luego de dos semanas sin salir juntos! Jeongin lo entendía, no podía pedirle demasiado porque sabía que ahora su novio estaba abriéndose a más oportunidades en el modelaje, y aun así teniendo una agenda algo ajustada, Hyunjin siempre hacía un espacio para él. Se fue primero a los servicios higiénicos y se cambió de polo, se puso algo bálsamo en sus labios al notarlos resecos y se miró en el espejo, una vez ya convencido de su apariencia, salió rumbo a donde siempre solía esperarlo, dibujando una sonrisa en su rostro cuando lo vio alzar la mano llamándolo.
Se acercó corriendo y lo abrazó fuerte, Hyunjin despeinando los cabellos y queriendo dejar un corto beso en sus labios, pero Jeongin lo terminó por sujetar de su cuello, volviendo más duradero su acto.
— ¿Y ese milagro que dejas besarte tanto en público?
— ¡Te extrañé muchísimo, hyung!
— Yo también, pequeño — lo abrazó y dejó unos cuantos besitos en su rostro — vamos, iremos a almorzar.
— ¿A dónde iremos?
— ¿Te gustaría almorzar en mi casa? Pensaba pasarme a ver a Kkami.
— Ah, cierto, — se separó un poco del cuerpo del mayor y sacó unas fotos que imprimió ayer — son las que nos tomamos el jueves, dijiste que te gustaron mucho y decidí imprimirlas, ten.
— ¿En serio lo hiciste? — las recibió y las hecho un vistazo, sonriendo cuando se vio así mismo abrazándolo y dejando un beso en su mejilla — están hermosas, gracias, las voy a cuidar bien.
Jeongin asintió y procedió a subir al auto, ignorando las miradas que le dieron algunos alumnos que pasaban por ahí, ya estaba lidiando con pequeños rumores sobre su relación, pero ya poco le importaba, ya que gracias a la ayuda de Seungmin y los consejos de Jisung, ha conseguido no sentirse tan mal como antes.
Y así era otro día más, asistiendo a clases y siendo llevado a casa por su novio.
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— ¿Estás listo?
— Sí, estoy más que preparado para el día de hoy — mostró su mochila algo grande y sonrío — tengo la ropa de cambio, el regalo de Hyunjin y mi cuaderno de notas para practicar los ejercicios que nos dejó el profesor.
— Me da gusto que quieras darle algo especial a Hyunjin por su cumpleaños, pero pedirme que te traiga hasta su empresa no era mi obligación.
— Te recuerdo que no tengo auto y no sé manejar — su amigo se rio — gracias por todo Minnie, prometo esforzarme mucho.
— Solo no vengas cojeando a la universidad el lunes.
— ¡Qué no voy para eso!
— Sí, claro — se estacionó al frente de ese gran lugar y le lanzó un paquete envuelto en papel de regalo — es de mi parte, deséale feliz día por mí.
