CINCO | El Comienzo

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— ¡Les juro que es una buenísima idea! — exclamó Han llevando el afiche hacia sus amigos — ¡Vamos, anímense!

— No lo sé Jisung, aquí no nos dice nada acerca del pago ni nada — comentó Kim, leyendo atento a la poca información que había en la hoja — no me da mucha confianza, además tampoco es que necesite dinero.

— ¿Crees que solo busco el dinero? — Todos le miraron en silencio — bueno sí, sí quiero el dinero también ¡pero eso no es todo! ¿Acaso soy el único que ve lo bueno de esto?

— No, yo sí te entiendo — dijo Felix — dinero y sexo son dos palabras que se complementan perfectamente.

— ¡Exacto! — gritó entusiasmado tomando la laptop en sus manos — vamos a registrarnos ahora mismo.

— ¿Todos? — cuestionó el rubio de lindas pecas en el rostro.

— ¡Tod-...! Oh... Cierto — los mayores fijaron su mirada hacia la esquina de la cama, ahí se encontraba Jeongin escuchando música con sus audífonos a cables mientras hacía sus cuentas de sus apuestas en línea — ¡Jeongin! — gritó.

— ¿Eh? — el menor se quitó los audífonos y dejó de escribir en su libreta — ¿Sucede algo? — preguntó confundido al peliazul.

— Nada importante, solo que Jisung quiere prostituirnos por 50.000 dólares.

— ¡¿Qué?! — dijo totalmente sorprendido, causando gracia en sus amigos, especialmente al que mencionó aquello — ¿Pro-prostituirnos?

— Y con eso confirmo el hecho de que Felix no debería de dar las noticias a nadie — suspiró — yo opino que no metamos a Jeongin en esto, él apenas ha empezado a darse cuenta que le gustan los chicos y la idea de obligarle a tener sexo con un montón de hombres para confirmarlo es desagradable.

— Pero Seungmin... No tenías que decirlo así — Jisung hizo puchero mientras se escondía en el respaldar de la silla — ahora me siento culpable, no me hablen, estoy triste.

— ¿Pero a qué se refieren? ¿De qué me perdí?

— En resumen, pues... Jisung encontró un afiche en el que se ofrece trabajo de acompañante sexual y que, dependiendo a lo que estés dispuesto a hacer, te pagarán de 1,000 dólares para arriba.

— ¡¿Dólares?! — Se exaltó el pelinegro tirando sus cosas al suelo, golpeando con su codo a Felix — ¡Con eso me basta y sobra para pagar las deudas de papá!

— Sé que el dinero es importante para ti, Jeongin, pero al menos exijo una disculpa — comentó sobando su mejilla y mirando al menor de todos — además no tienes nada de experiencia en relaciones sexuales y tampoco es que hayas estado en  diversas relaciones amorosas... Eres... Eh... ¿Poco útil para el trabajo?

— Pe-pero...

— Agregando el hecho de que no es un trabajo cualquiera, es acostarte y hacer todo lo que un imbécil te ordene — comentó Seungmin — miren, yo no tengo ningún problema con intentarlo, después de todo ando aburrido y no he tenido nada de acción en estos meses.

— Yo estoy igual, pero no es que quiera simplemente ser follado por alguien y ya — Jeongin miró atento al rubio y al notar esa incomodidad en su rostro, recostó su cabeza en su hombro — Aún sigo pensando en él y no sé si obligarme a hacer esto me ayude a superar los recuerdos que tengo de cuando me usó.

— Pero Lix, ese imbécil es un cero a la izquierda, no compares a ese bastardo con lo que te puede ofrecer este trabajo ¡Si tienes un suggar daddy o un amo te dará todo lo que le pidas! — Jisung buscó en su laptop la página escrita en el afiche y le mostró el portal de la web a sus amigos — miren, incluso aquí dice que podemos rechazar a nuestros clientes si no estamos a gusto.

SÍ  O  NO  | HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora