SÍ O NO | HYUNIN

DOS

El sonido de pequeños golpes dados a la puerta lo desertaron, el delgado cuerpo de Jeongin se enderezó en esa vacía cama mientas tallaba con su mano derecha sus ojos por el sueño. La puerta se abrió dejando entrar a un chico de cabello rubio y lindos hoyuelos, Yang no sabía por qué, pero verle le contagió su ánimo.

— Buenos días pequeño ¿bajas a desayunar?

— ¿Qué hora es? — preguntó mirando a sus pies entre las colchas.

— Son las 8 — respondió adentrándose a la habitación, Jeongin sólo asintió ante su respuesta — si te preguntas por Hyunjin, pues... Él salió temprano, había avisado que tenía unos asuntos importantes con sus padres y que volvería dentro de un rato.

— Ah, de acuerdo — contestó desanimado — ¿y Seungmin? ¿Dónde está?

— Salió acompañando a Hyunjin, ya que el idiota ese no quería ir solo pero tampoco quería despertarte para molestarte, por eso le pedí a Seungmin que lo acompañe en tu lugar — asintió nuevamente, destapando su cuerpo de las colchas — ¿Hyunjin fue muy brusco anoche? Escuché muchas quejas toda la madrugada.

— N-No fui yo.

— Oh, entonces debió de ser Minho — comentó riendo — ese tonto es todo menos gentil.

— ¿Ji-Jisung estará bien?

— Nah, estará bien — despeinó los cabellos oscuros de Yang y lo ayudó a levantarse — cámbiate de atuendo a algo más cómodo, supongo que Minho y Jisung se despertarán tarde por el tremendo espectáculo de anoche y pues, Changbin y Felix ya tomaron desayuno y salieron a comprar los víveres de la semana. Somos tú y yo pequeño... Jeongin ¿cierto?

— Sí — sonrió — eres Chan hyung, ¿verdad?

— Así es — el celular del mayor empezó a vibrar, por lo que terminó por contestar y saliendo de la habitación para no incomodar, sin antes decirle al menor que lo esperaría abajo.

Una vez con Chan fuera de la habitación y la puerta cerrada, Jeongin se puso de pie y buscó entre sus cosas un pantalón no tan ajustado, le gustaba vestirse cómodo en vez de sexy o algo tierno en vez de lencería, sí, él no era como Jisung hyung o Felix ¡ellos sí que eran todos unos expertos en seducir!

Terminó eligiendo un pantalón chándal más un polo blanco con el estampado de un osito, y claro, sin faltar sus típicas medias de colores pasteles. También se le dio por hacer la cama antes de bajar a desayunar, ordenó un poco la habitación para que cuando Hyunjin regresara, no tuviera que tomarse las molestias de hacerlo y ya, estaba listo para ir a comer.

Bajó de las escaleras un tanto apurado, encontrándose con Chan tomando un vaso de jugo de naranja y unas tostadas en su mano mientras le daba grandes mordiscos, su estómago rugió fuerte ¿por qué es que tenía que ser tan glotón? Apenas son las 8 ¡Cállate pancita, Chan hyung nos escuchará!

Ante la interrupción de su charla con su estómago debido a un saludo del rubio, dejó su vergüenza y tomó asiento junto a su hyung. Chan, como la persona super atenta que es, fue directamente a servirle el desayuno con la mayor rapidez posible, como si Jeongin fuera un bebé al que tuvieran que cuidar y estuviera llorando porque no tiene comida que tragar. Incluso hubo preguntas como las de ¿Quieres esto? ¿O esto? ¿Te hago otra cosa? ¿Estás bien con eso? ¿Está bien así o más? ¡Chan Hyung es muy protector, ayuda! El pelinegro no podía evitar sonreír, se sentía muy querido por el mayor ¿Es eso malo? Se supone que solo debe de querer a su amo, pero tener a alguien como él cuidándolo, Dios, eso sí que era un pecado tentador.

— Ya volvimos — exclamó Changbin al lado de Felix cuando entraron a la cocina con todas las bolsas de las compras.

— ¿Tan rápido?