|Editado|
1 de octubre del 2018.
Sebastián Henderson.
Por dos simples motivos odiaba venir a la casa donde crecí.
Y no crean que uno de ellos es porque tenga mala relación con mis padres, al contrario, nos llevamos de maravillas, claro, con nuestras diferencias.
Sin embargo, me parece fastidioso, y esto ya lo dije, tener que interrumpir toda mi rutina solo para venir a un lugar que, cada vez que regresaba, me traía recuerdos de ese Sebastián asustadizo e intimidado por sus compañeros.
Y puede que acá me haya equivocado yo, porque nunca me atreví a hablar con mis progenitores de lo que estaba viviendo en la escuela. Jamás tuve una gran conexión con mis padres, pero haberlo hablado, hubiera cambiado muchas cosas de mi niñez. De hecho, apenas tuve la oportunidad de tener mi propio espacio, hui de acá, porque cada vez que dormía en mi habitación recordaba como lloraba allí hasta quedarme dormido, me hacía sentir cobarde. Tantas fueron las veces que deseé desaparecer, que cuando me encontré solo, de no ser por Ian, literalmente me habría rendido.
Tal vez por eso, al final de todo, no lo odio. Estuvo conmigo cuando más lo necesité y siempre estaré eternamente agradecido por eso.
Quién diría que después nos llevaríamos de esta manera.
Fijé la mirada en el cuadro familiar de los Henderson, que se encontraba a la entrada de la mansión y que nunca me gustó. Mi vista se paseó por la figura de Ian y su padre, soltando un suspiro.
Aún tengo recuerdos de cuando éramos pequeños y a mi primo le gustaba relatarme las historias que su madre le contaba. Junto a él pasé ratos bastante agradables en la etapa en la que todavía no existía esa competencia entre nosotros, sin embargo, jamás diría que nos vimos como hermanos, porque estaría mintiendo, nunca se presentó entre los dos el famoso vinculo que nos volvía inseparables y dudo que apareciera tiempo después, ya que, a esas alturas, él era la marioneta de su padre.
Mi tío Hank, es hermano gemelo de mi padre, y a pesar de eso, jamás se nos hizo difícil diferenciarlos. Eran polos totalmente opuestos. Por un lado, el padre de Ian es frío, callado, y no demuestra mucho sus emociones. En cambio, a mi papá le encanta demostrar a cada momento su cariño y constantemente está con una sonrisa de oreja a oreja. Gracias a esto, sus encontrones eran muy comunes, pero era mi padre el que siempre daba su brazo a torcer.
Sin embargo, hace mucho tiempo, discutieron de una manera desmesurada, por lo que terminaron resentidos el uno con el otro. Fue tanto, que mi tío dejó de aparecerse bastante por acá, haciendo que también se limitaran las juntas con mi primo. Y hasta el día de hoy, Daniel Henderson, se lamenta por no disculparse con su hermano.
En el momento en que la madre de Ian murió, todo empeoró, fue ahí en que Hank dejó de aparecer en las reuniones familiares o en las cosas que involucraban a la empresa, por lo mismo, su hijo se vio presionado a crecer muy rápido, debido a que él era el encargado designado por su padre para reemplazarlo en todo y era su turno de asumir lo que le tocaba.
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Love of Cooking ✔️
Teen Fiction⚠️• Contiene escena +18 explicitas•⚠️ Victoria Velarde es una chica de 23 años, que sueña con poder abrir un gran restaurante para demostrar sus dotes culinarios y las recetas que le enseñó su padre antes de morir. Sin embargo, nunca se le ha prese...