|Editado|
Maratón 2/2
8 de octubre del 2018.
Victoria Velarde.
Sin dejar de restregarse en mi parte intima, bajó lentamente repartiendo besos por mi cuello y mi clavícula haciéndome jadear. Cuando mis dedos se enredaron en su cabello, volvió a mis labios robándose mis suspiros. Así estaba, a ratos su boca regresaba a la mía y yo solo respondía.
Alcé los brazos facilitándole la tarea de sacarme la camiseta y él sonrió al verme tan dispuesta. Claro que lo iba a estar, hasta soñé que me follaba. Yo le quité la suya con rapidez, para luego bajarme de un salto de la mesa. Lo atraje de la nuca a mi boca con brusquedad, provocando que soltara un gruñido y sus manos se posaran en mi trasero, apretándome contra él.
—Maldición —gimoteé, tocando por encima de la ropa su pene erecto.
Esta vez fui yo la que tomó la iniciativa besando su torso hasta llegar a la pretina del pantalón. Elevé mi vista para encontrarme con su mirada cargada de lujuria, le sonreí pícaramente y bajé el cierre con decisión. Mis pensamientos se nublaron, mi respiración se agitó y al mismo tiempo, mis bragas se humedecieron.
Retiré su bóxer y mi mano fue a su longitud para masturbarlo a su antojo. Empecé lentamente para luego acelerar el movimiento y cuando noté que echaba la cabeza hacia atrás, paseé mi lengua por todo su miembro. Luego, metí la punta en mi boca, lamiéndolo. Con solo probarlo, me dolió de placer mi entrada, pero no me detendría, en cambio lo introduje más en mi boca y él llevó su mano a mi pelo para controlar la velocidad.
—Mierda Victoria —apretó sus labios y maldijo por lo bajo. Sentí la sustancia viscosa, así que, sin importarme, me tragué el líquido preseminal, por lo que él soltó mi cabello, alejándome—. Súbete al mesón —ordenó, excitándome más y sin rechistar, obedecí. Por unos segundos, nos retamos con la mirada, le dejé ver en el estado vulnerable que me encontraba y él me permitió notar los estragos que le provoqué, por eso, una pequeña sonrisa lobuna apareció en mi rostro. Sus pupilas se hallaban dilatadas y mi zona empezó a reclamar atención. Con su ayuda me saqué mis bragas, dejándome puesta la falda—. Ni siquiera te he tocado y ya estás mojada —su miembro rozo mi hendidura, logrando que palpitara.
—Sebastián —supliqué, haciendo que una sonrisa se plasmara en sus labios. Lo hace a propósito. Sus grandes manos agarraron mis muslos, guiándome a apoyar mis piernas en sus hombros, y así, su boca podría tener más acceso a mi intimidad. Cuando su lengua hizo contacto con mi pequeño montículo de nervios, me arqueé, posando mi mano en su cabeza y arrimándolo más me penetró con su lengua. Después se dedicó a chupar, succionar, lamer y morder mi clítoris enviándome corrientes de placer por todo el cuerpo—. Mmm... así, no te detengas —mordí mi labio aguantando el gemido, sin embargo, al introducir un dedo en mí, gemí alto.
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Love of Cooking ✔️
Teen Fiction⚠️• Contiene escena +18 explicitas•⚠️ Victoria Velarde es una chica de 23 años, que sueña con poder abrir un gran restaurante para demostrar sus dotes culinarios y las recetas que le enseñó su padre antes de morir. Sin embargo, nunca se le ha prese...